PLAN

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- Oye vamos cambiame esto, es una tela original lo juro.

- No confío en ti Leonard, no se donde la abras sacado.

- Por favor sólo dame algo, está bien, no es original pero si de buena calidad.

- Se ve de buena calidad... muy bien sólo puedo darte tres monedas por esto.

- Si si muchas gracias.

- ¿A donde vas ahora?

- Voy a hacer más dinero e iré a ver a mi hermana, nos vemos.

Leonard había crecido, se había vuelto un hombre, todos los días buscaba formas de hacer dinero o robarlo si no lo lograba, aunque sin dañar a nadie, ese no era su estilo y prefería no hacerlo.

Al ir caminando por la calle tropezó con una chica joven. Por más de que Leonard fuera de la calle cuidaba su imagen e higiene, esto lo ayudaba más cuando se trataba de una dama.

-Ups, cuidado damicela, no vaya a caer y manchar su vestido - dijo tomandola con sus brazos -

- No... d-digo muchas gracias - contestó la chica siguiendo su caminata y dando un vistazo hacia atrás.

Afortunada o tonta niña, al caer y ser atrapada por Leonard el tomó sus monedas, el sólo río y siguió su camino.

- Mejor me largo antes de que me descubran.

En algunas noches Leonard visitaba a su hermana, siempre le llevaba flores y se las dejaba.

Gabriella nunca logró recordarlo como su hermano, cada vez que lo veía ella corría hacia el interior del templo o lloraba apesar de ya ser una joven adulta. Debido a esto Leonard siempre intentaba evitar que ella lo viese, dejando las flores en la entrada o cerca cuando ella salía a caminar.

Leonard penadaba que en el fondo su hermana lo recordaba un poco, o tal ves sólo lo veía como un extraño y le tenía miedo. Luego sólo descartó esta idea, jamás lograría reconocerlo ahora como adulto, es mas, nisiquiera lo reconoció después de los golpes que sufrió. 

Leonard camino por la noche dirigiéndose a una taberna para encontrarse con alguien que le daría información sobre donde estaba la piedra y como podría tomarla. Lo vio peligroso desde el principio pues el hombre dijo que debía entrar al castillo. Leonard se había ofrecido a buscar la piedra aunque el señor dijo que la robara para el a cambio le daría dinero.

- Leoonard, por a...quí - dijo el hombre levantando su mano con voz rara -

- ¿Estás ebrio? - preguntó bajando la cabeza cerca del señor.

- Alejate, que te... importa.

- Claro que me importa, espero que cumpla y me de la información - mencionó Leonard con voz amenazante levantando su cabeza de nuevo.

- ¿Acaso me estás amenazando muchacho? Siéntate ya.

Leonard tomó asiento con la vista fija al tipo, dejando una bolsa con sus pertenencias en la mesa.

- Ahora si podemos hablar muchacho - el señor dijo un largo trago a su vaso y lo golpeó fuerte en la mesa.

- Okey el castillo... si eeem, la única forma de que logres entrar será yendo al calabozo.

- ¿Qué? Co-

- Espera, debes entrar, osea que debes dejar que te arresten, haz un escándalo o algo pero deja que te atrapen. Segundo - continuó- al entrar un sujeto anterior dejo algo que te ayudará a abrir la puerta, y un cuchillo por si debes enfrentarte a los guardias. Espero sepas usar uno.

- Si se usarlo. ¿Que sucedió con el sujeto anterior?

- Lo asesinaron. Sólo ruega que te dejen en la misma celda.

- ¿QUÉ? ESPERA... Como se supone que voy a hacer eso, además no se que celda es. - repuso Leonard.

- El sujeto dijo que había dibujado algo en una pared, así que deberás fijarte.

Apenas sales del calabozo habrá una puerta hacia la izquierda, debes entrar, ahí un amigo mío te llevará hacia la piedra. Ahí no habrá guardias ya que se les tiene prohibido entrar.
En una ventana habra una soga colocada para que escapes.

- Enserio ...

- Que

- Esa es la única forma de entrar, maldito seas.

- Oye te di la información, solo recuerda darmela a mi - dijo el sujeto dando una sonrisa - ese era el trato.

- Si, trato echo.

- Sino te mato- agregó levantando su mano pidiendo más bebida.

Leonard tomó su bolso, se levantó  y camino hacia la puerta cuando de repente  chocó con un sujeto de aspecto desarreglado y cabello medio corto con dos largas trenzas. Al igual que el con la damicela el sujeto lo tomó con sus brazos y le sonrió.

- Ups disculpa, fue mi culpa - comentó el sujeto mientras lo miraba fijamente.

Todos en el lugar comenzaron a reírse por la extraña pose en la que se encontraban. Leonard empujó al sujeto y se dirigió a la salida.

- Antes de llegar Leonard tocó su bolsillo y noto que no tenía una pequeña bolsa con monedas. Sólo se dio vuelta y miró al sujeto con el que había tropezado.

- Devuelve lo que me robaste.

- ¿De que hablas?

- Vamos, conozco ese truco.

- No se de que hablas!

- Imbécil quieres que te golpee - Loenard tomó al sujeto desde el cuello de su ropa y comenzó a sacudirlo.

- Damelo!

-  Mira, mira.. en el sueño.

- ¿Qué? - Cuando bajo la mirada vio si bolsa tirada en el suelo, solo se agachó y la recogió. 

- Ahí está  - dijo el sujeto.

- Se que tu la tiraste idiota, no nací ayer, Sólo espero no volver a ver tu cara - Dijo Leonard dando la vuelta marchándose.

- Yo tampoco... o tal ves en otras circunstancias - comentó el extraño  antes de que Leonard lo mirara con rabia.

Fin del capítulo 2
  



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