ENCUENTRO

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Leonard se encontraba frente a frente con el mismo sujeto otra vez, pareciera que el destino estaba poniéndo a prueba su  paciencia o le estuviera haciendo una broma, estaba realmente enojado por eso.

- ¿Cómo rayos  llegaste aquí? -pregunto Leonard mientras cerraba su puño con fuerza-

- Estaba escapando como tu

- Pues busca otro lugar

-¿Piensas que voy a salir? Nunca, llegue primero - exclamó.

- Hijo de---

- Shh - exclamó el otro poniendo su mano en la boca de Leonard.

- ¿Oiste eso? - pregunto uno de los sujetos de afuera.

- Mmh no, que escuchaste?

- Como una voz, pero creo que no fue nada... pues que te vaya bien en tu viaje amigo - dijo cambiando el tema y abradando a su amigo.

- Muchas gracias, saludos a la familia - dijo mientras subía a la carreta.

- Fiuu, por tu culpa casi nos descubren-  dijo el sujeto sacando la mano de la boca de Leonard.

- Puaj, imbécil  - dijo Leonard mientras se limpiaba la boca.

- Cállate, debemos salir de aquí antes de que nos descubran.

- Habla por ti, yo me quedaré .

- Oye, antes de irme dame la piedra.

-¿Qué? En tus sueños

- Vamos un sujeto me la pidió por un gran precio.

- No no lo haré, está piedra es mia

Ambos fueron peleando todo el camino hasta que escucharon una voz venir de afuera de la carreta, el otro asomo un poco su cabeza sobre lastelas y vio  que se encontraban en la salida de la ciudad.

- Maldición, estamos en la puerta principal  - exclamó el sujeto.

- ¿Es enserio? , van a revisar la carreta.

- Shh guarda silencio

-Señor que lleva en la carreta.

Un soldado detuvo la carreta mientras comenzaba a mirarla por su alrededor.

- Sólo llevo telas para comerciar señor, puede revisar si quiere.

En ese momento Leonard y el sujeto pensaron que sería su final y los atraparian, Leonard solo pensó en la idea de comenzar a correr nuevamente  cuando  levantarán todo.

- Oye llevas bastantes, vas a ganar mucho  - comentó el soldado - Mira yo no revisare si me regalas unas.

- Pero señor- exclamó el Mercader-  No tengo nada que ocultar, revise la carr..

Antes de poder continuar el soldado toco su hombro mientras otro tomaba algunas telas.

- Mira si quiero puedo meterte al calabozo, además ¿por que te vas durante el desfile del Rey?  ¿Acaso tienes mucha prisa?  Como súbdito deberías estar ahí pero, es otra razón por la cual podría encerrarte.

- Lo... lo siento es sólo que no fui avisado con tiempo sobre el desfile y debía partir hoy para vender señor

El señor se quedó  en silencio por un rato y habló

- Puede tomar las que quiera señor.

- Si, gracias. Son sólo unas telas amigo, no quiero arruinarte, no soy mala persona, a mi esposa le encantaran.

El otro soldado comenzó a sacar las telas de la carreta, gracias a que eran muchas Leonard y el otro tipo no habían logrado ser vistos. Luego de esto el Mercader salió por lq gran puerta rápidamente.

- Es increíble que  te quiten unas telas -  Dijo Leonard exalando el aire que había estado aguantando.

- La corrupción es demasiado... Bueno ya dale la piedra.

Ambos continuaron peleando mientras la carreta se alejaba del Reino.

- Ya te dije  que no, está piedra es mia, el rey se la quito a mi madre, incluso la  mato por ella, me pertenece.

- ¿Que? - dijo el otro sujeto dejando de forcejear con Leonard - ¿esa es la piedra?

- ¿ Qué? Como sabes tu...

La carrera frenó de golpe haciendo que ambos se movieran bajo las telas.

- La carreta se detuvo, que paso.

Leonard intento asomar su cabeza cuando de repente las telas fueron quitadas de golpe.

- Quienes son !! - Exlamo el señor mientras sostenía un cuchillo en su mano.

- Oiga - dijo el otro sujeto dando un salto y bajando de la carreta -Sólo nos ocultamos para escapar.

- De que estaban escapando!!

- Eeh

- Maldición y los soldados no revisaron la carreta, ¿creen que no se escuchaba sus voces?, los oí cuando salí del Reino.

- Señor siento haberme ocultado en su carreta - Dijo Leonard bajando de la carreta y tomando su bolso - Por favor lleveme al pueblo de Alora.

- Ese pueblo está demasiado lejos, y no me dirijo hacia allí,  además ¿por que habría de llevarlos?

- Le pagaré, mire

Leonard tomó su bolso y comenzó a sacar algunas de las joyas que tomo del Castillo. El señor miró sorprendido el brillo de las joyas y bajo lentamente el cuchillo.

- Se las daré si me lleva al siguiente pueblo por favor, no a Alora.

- No preguntaré nada, no preguntare de donde sacaste esas joyas,  necesito el dinero por mi familia. Puedo llevarlos al siguiente pueblo.

- Muchas gracias

- Vamos suban

- ¿Oiga por que habla por los dos?  El no tiene nada qie ver conmigo - Dijo Leonard señalando al otro - Tu puedes quedarte y ver como regresas al Reino.

- Oye vamos, no me quedaré, ire hacía ese pueblo también, y no me detendras para subir - dijo el otro sujeto dando un salto y subiendo a la carreta.

Ambos fueron mirandose todo el camino hasta llegar al pueblo, Leonard solo evitaba mirarlo mientras el otro tarareaba y le sonreía de ves en cuando.

- Que le pasa a este sujeto-  pensó Leonard - No puedo dormir por que podría quitarme la piedra, aunque estoy cansado.

- Ya duérmete, yo tengo sueño ¿ tu no  tienes sueño? - dijo el otro mirando a Leonard y recostandose un poco en la carreta - en fin.

- Podría intentar dormir pero estaré alerta.

Leonard inclinó un poco su cabeza hacia atrás sujetando bien su bolso con sus manos, en esa posición se quedó dormido.

En el momento que Leonard cerró  los ojos de escuchó un temblor en la tierra, pero no le dio importancia.

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⏰ Última actualización: Mar 15, 2023 ⏰

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