Me encantaría vivir en otra época. Con más cartas y menos prisas; empapada de música, pudor y la infinita belleza de lo sencillo.
Utilizar mis noches de ansiedad para pegar cada pedazo de mi corazón destrozado, mis lágrimas para florecer, cada caída para construir mi propio camino y reencontrarme. Para volver a ser esa mujer que tanto extrañaba.
Soy intolerante, tierna, solitaria, insoportable, pesimista y cariñosa. Algo así como un monstruo del que no sabes si huir o abrazarlo.
Me encanta que los demás no me entiendan, pero debo admitir que a veces me agobia.
La palabra normal siempre me asusta.
Hoy en día vivimos rodeados de
efimeros instantes, con personas concretas, que quizás no sé vuelvan a repetir.
También me gusta pensar que no solo me gustaría vivir en otra época sino intentar salir de mi misma, soy un cementerio de todo lo que no intente y nada de lo que no dije a tiempo.
Mucha gente dice que puedes elegir dos veces o empezar otra vez, pero me aterra convertirme en todo eso que no intente. O quizás que no merezco cosas bonitas porque estoy pagando pecados que no recuerdo
Y no me gusta admitirlo pero intento aferrarme a algo efímero porque tengo miedo de quedarme a solas conmigo misma.
¿Y si me voy?
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El Arte de Leernos
Spiritüel"Y si no volvieras a leer jamás, ¿cuál sería tu último libro?"
