Avatar O.S. +18

Obra de arte. - Neteyam S.

El omatikaya tenía muchas formas de arte. Tu clan tenía buenos cantantes, hábiles tejedores y maravillosos bailarines. Y tú eras un artista, un pintor. Una de las formas de arte más raras que practicaban los omatikaya. Los científicos humanos te habían presentado algo que llamaron lápiz y papel hace unos años y desde entonces no has podido dejar de dibujar. Lo que más te gustaba dibujar eran las personas, ya fueran humanos o Na'vi. Practicaste dibujar la anatomía humana con la mayor frecuencia posible, ocasionalmente incluso robaste algunos libros de biología de Norm para hacerlo.

Pero tu referencia artística favorita a la hora de dibujar a tu propia gente era Neteyam. El hijo mayor del olo'eyktan y uno de tus amigos más cercanos. Y la mayor obra de arte que conocías. Estabas enamorado de él en secreto, pero para no poner en riesgo tu amistad, nunca actuaste en consecuencia. Todo lo que tenías eran tus pequeños sueños y fantasías y los dibujos que hacías de él; ¡obviamente solo estaban destinados a ayudarte a mejorar en anatomía y nada más!

Neteyam solía pasar tiempo contigo cuando dibujabas. La mayor parte del tiempo, él solo estaba acostado a tu lado, tomando una siesta rápida entre sus tareas y deberes. A veces te observaba en silencio, hipnotizado por tu talento. En otros días, apenas podías concentrarte en dibujar porque ambos estaban demasiado perdidos en una conversación profunda sobre cualquier tema que abordaran hoy.

Hoy no fue diferente.

"Tey, ¿podrías pasarme otro papel por favor?" Sin siquiera levantar la vista de su dibujo actual, señala la bolsa de hombro que estaba recostada contra un árbol.

"Claro", sonríe Neteyam, colocando tus piernas, que se balanceaban perezosamente sobre las suyas, en el suelo antes de ponerse de pie y caminar hacia donde le habías señalado. Su bolso estaba, como de costumbre, lleno de cosas no esenciales que hacían difícil encontrar literalmente cualquier cosa en él. Neteyam pone los ojos en blanco mientras salta a través de varios libros, que una vez más solo habías "tomado prestado" de los humanos (sin que ellos lo supieran, por supuesto), algunos lápices de colores y un puñado de cuadernos de varios tamaños.

Él mira por encima del hombro para tener una idea del tamaño de papel que probablemente necesitarías y agarra el primer cuaderno que tenía un tamaño similar. Tenía un pequeño corazón tallado en el frente de su cubierta de cuero y dado que nunca había visto este antes, solo supuso que debía ser uno nuevo.

Sabiendo que la mayoría de sus cuadernos ya estaban llenos, lo abre y busca una página en blanco. Por supuesto, este estaba repleto de dibujos, pero estos eran... diferentes tipos de dibujos, en comparación con los que solías hacer. Neteyam levanta una ceja mientras los examina cuidadosamente, uno en particular, antes de volverse hacia ti.

"Esa es una... posición extraña. ¿Aprendiste eso de los humanos?" Neteyam voltea el cuaderno para que lo veas e inmediatamente, todo el color desaparece de tu rostro.

El dibujo que te estaba mostrando era uno de tus favoritos y era más que obvio que lo que dibujaste en esas páginas se suponía que eras tú y él...

"¡N- Neteyam!", chillas e inmediatamente te pones de pie, "Se suponía que no debías ver eso, oh gran madre-" Intentas quitarle el cuaderno de las manos, pero Neteyam solo se ríe. Lo está sosteniendo sobre su cabeza, demasiado lejos para que lo alcances incluso cuando estás de puntillas.

"Es uhm, yo uh- Solo lo usé para la práctica de anatomía, ya sabes, es más fácil si tienes una referencia y tú, uhm, simplemente estás allí todo el tiempo, así que fue más fácil para mí dibujarte y, y-"

Neteyam sonríe mientras luchas por explicarte, todo nervioso y con el rostro rojo brillante mientras él aún mantiene el dibujo fuera de tu alcance. En secreto disfruta la sensación de tus suaves manos arañando sus brazos y cómo sin querer te presionas contra él, porque intentas con todas tus fuerzas recuperar ese maldito libro.