—¡Agáchate! ¡Antes de que nos atrapen! —Te quejaste, moviendo la cabeza con cada fuerte embestida que te enviaba.
—¡Si te callaras la boca, no tendríamos que preocuparnos por eso! —gruñó, apretujándote entre él y el árbol, que resultó ser lo único que te ocultaba de la playa abarrotada.
—¡S-sabes que no puedo r-ngh! ¡Guarda silencio cuando me folles así! —Gimiste, echando la cabeza hacia atrás sobre el árbol mientras las lágrimas brotaban de tus ojos por el placer.
—Mmm, sigue hablándome, mamá. ¡Dime cómo te hago sentir! —gimió entrecortadamente, inclinando la cabeza para verte desmoronarte en sus brazos.
—¡M-me haces sentir muuuy bien! —gemiste delirantemente, todavía intentando mantener la voz baja.
—¡A mí también me haces sentir taaaaaan bien! —se burló, riéndose de ti antes de besarte los labios. Disminuyó el ritmo por un momento, enviándote caricias largas y profundas mientras sus labios luchaban por mantenerte en silencio.
—Mmm, ¡escucha por favor! ¡No puedo quedarme callada! —gritaste, apartándote del beso. Él te miró a los ojos con una leve sonrisa, manteniendo el mismo ritmo. Una embestida muy fuerte y tu mandíbula se abrió mientras tus ojos se abrieron de par en par, silenciándote de inmediato.
—Problema resuelto —gruñó, besando tus pechos antes de llegar a tu boca abierta y deslizar su lengua para jugar con la tuya. Te convertiste en un peso muerto, deslizándote por el árbol lentamente mientras tus ojos se ponían en blanco.
—Eres tan jodidamente dramática, ¡me encanta! —siseó, sosteniéndote mientras aceleraba el ritmo. Tu cabeza cayó sobre su hombro mientras te excitabas en sus brazos, todavía incapaz de recuperar el aliento que te había sido arrebatado.
—¡Vamos, mamá! ¡Despierta por mí! —se rió entre dientes, empujando tu cabeza hacia el árbol y dándote una fuerte bofetada. Sintió que tus jugos fluían por su pierna como una cascada mientras finalmente respirabas profundamente.
—¡Oh, mira! —gritaste, mientras las lágrimas corrían por tu rostro. Él miró detrás del árbol y vio que la gente miraba brevemente en su dirección. Te asintió y secó tus lágrimas mientras te penetraba lentamente, dejándote aguantar el subidón.
—Lo sé, T/N, ¡pero baja la voz! —susurró, dejándote en el suelo con cuidado. Te giró hacia un lado, antes de tumbarse en el suelo detrás de ti. Sostuvo tu pierna en alto, doblándola completamente hacia atrás hasta que tu rodilla rozó tu oreja.
—Sujétame la pierna, mamá —te ordenó, y tú rápidamente deslizaste la mano por detrás de tu rodilla, sujetándola donde él quería. Se deslizó dentro de ti con facilidad, enroscando todo su brazo alrededor de tu garganta, lo que le dio la ventaja de entrar en ti a la velocidad de la luz.
—Oh, vaya... —gimió, observando tu posición flexible, mientras escuchaba tus suaves gemidos, enterrando su rostro en tu cabello rizado. Bajaste la cabeza y miraste la fuente de tu placer.
—¡Mmm, Lo'ak! —gritaste en voz alta, lo que hizo que abriera mucho los ojos. Usó su mano libre para ahuecar tu boca.
—¡No, no! ¡CÁLLATE! —murmuró con la mandíbula apretada, apretando tu cuello con más fuerza. Te penetró con más fuerza, haciéndote imposible quedarte callada. Su mano seguía sobre tu boca, amortiguando tus suaves gemidos mientras tu baba se deslizaba entre sus dedos.
—Hermano, ¿qué es ese sonido? —Lo'ak escuchó voces muy familiares que decían, acercándose sigilosamente al árbol que los escondía a ambos.
—¡Será mejor que mantengas la maldita boca cerrada, mamá! No querrías que Neteyam y Ao'nung te vieran así, ¿verdad? —gruñó Lo'ak, todavía empujándote fuerte y profundamente. Abriste los ojos de par en par avergonzada, temiendo que los dos chicos pudieran acercarse al árbol y verte contorsionada como un pretzel, completamente a merced de Lo'ak.
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Avatar O.S. +18
DiversosHe aquí con otra sección de shots, esta vez de avatar, va a haber tanto de Jake como de Neteyam y de vez en cuando de loak, recuerden que son traducciones, los shots que ven aquí no son de mi propiedad (espero no me funen 😔)