Un Lucario Especial

TODO ES TU CULPA

El chico se quedó atónito al escuchar esta noticia y no tardó en hacerse preguntas

Mikel: ¿El Sr Arlon? ¿Qu-qué quiere?

Laura: No me lo ha dicho, pero no parecía algo bueno

Mikel empezó a mirar a su alrededor para apreciar un gran desorden y más de una cosa rota

Mikel: ¿No será...? - pensaba en alto - ¡No, es imposible! No puede haberse enterado tan rápido de esto, ¿verdad?

Sergio: Mikel... creo que deberías ir ya

Mikel: Ti-tienes razón, voy ahora mismo

El joven saldría por la puerta con un paso acelerado para llegar lo antes posible hasta la oficina de su jefe. Inmediatamente después, el tipo lucha trataría de seguir los pasos de Mikel, pero sería detenido por Alia

Riolu: ¿Qué haces humana?

Alia: Lo siento, pero no puedes ir con él

Riolu: ¿Por?

Alia: Me gustaría hacerte una revisión, a ti y a tu amigo

Riolu: A mi amigo- diría girándose a mirar a Cyndaquil con desprecio - bueno vale

Laura: Yo que tú - susurraría a Alia - no lo llamaría así

Alia: En-entiendo. Vamos Cyndaquil, ven tú también conmigo

Los dos Pokémon seguirían a la enfermera, mientras que la Raboot y los dos chicos se quedaron allí. Justo en ese momento, vino alguien el cual ya estaba tardando

Pablo: Hola chicos a que... ¿¡Qué ha pasado aquí!?

Raboot: Los Pokémon de Mikel han luchado entre ellos

Pablo: ¿Cómo que se han pegado? ¿Y Mikel tiene Pokémons? Quiero decir, ya nos presentó a Riolu pero, ¿y el otro?

Laura: Creo que es algo largo de explicar

Pablo: Pero, ¿ella es la Scorbunny que nos presentaste hace tanto tiempo?

Raboot: Pues sí

Pablo: Para un día que vengo un poco más tarde ya que tenía que hacer unas tareas para el jefe... - diría triste mientras se ponía de cuclillas

Sergio: Jejeje

Pablo: ¿Esto qué es? - preguntaría mirándose la mano

Laura: ¿El qué?

Pablo: No lo sé, creo que es... ¡SANGRE! - gritaría al darse cuenta de que estaba apoyando las manos en un charquito de sangre

Laura: ¡Qué asco, no me la acerques!

Raboot: Tranquilos tranquilos, tan solo es un poco de kétchup que se le ha caído a Sergio

Sergio: ¡Ups, es verdad! Antes me he comido un bocadillo de salchichas con kétchup y puede que se me haya caído un poco

Pablo: ¿En serio?

Raboot: Pues claro, pruébala - diría con una leve sonrisa

Laura: Yo no...

Pablo: Menos mal - se aliviaría sin escuchar a la chica - por un momento pensaba que era san... ¡ESTO SABE A METAL IMBÉCILES!

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Por otro lado, Mikel caminaba hacia la puerta de la oficina de su jefe. Cada paso se hacía más pesado y los pensamientos de su cabeza esperando lo peor no paraban de torturarlo