Detrás de mi pared

Epílogo

Hoy voy al cementerio, a dar mi última visita antes de irme a Canada, han pasado 17 años desde la muerte de Erick y quiero despedirme para dejar el pasado atrás, debo decir que algunas veces me deprimo al recordarlo, pero ya no duele tanto desde que encontré a mi esposo, mi hijo es lo más hermoso que tengo, es un niño precioso, está muy emocionado por la mudanza a Canadá, quiere tener nuevos amigos, aunque sé que extrañara mucho a los de nuestro vecindario.
-¡Erick cariño saldré quédate con tu padre! ¿sí?.
-¡Está bien mamá!.

Tomé las llaves del carro y emprendí mi camino al cementerio, mientras llegaba a ese lugar recordé lo que había pasado hace muchos años atrás, el como lo volví a ver, las veces que nos encontramos en el ascensor, y muchas cosas más, aparqué el carro en un estacionamiento que se encontraba afuera y entre.
Habían pasado años sin venir, caminé un poco hasta que me detuve en su tumba, me agaché y la miré, se me salió una lágrima al recordar todo lo que habíamos pasado, sus besos, sus abrazos, sus caricias, no entendía porque tuvo que pasar por esto, jamás lo entendí, era un gran chico, algunas veces deseaba estar en su lugar, pensaba en cada instante en su voz, sus ojos, su boca..
-Erick.. no se si puedas escucharme.. pero.. solo quería decirte que me voy.. me voy y será para siempre, jamás te olvidaré, fuiste mi primer amor verdadero y jamás te podré borrar de mi memoria, solo espero que algún día nos podamos encontrar en otra vida y ser felices..- mi voz se quebró.- te amo, siempre te amaré.. nunca lo olvides, nunca. Adiós Tobi.-me levanté y salí de ese lugar.

***
Al llegar a casa mi esposo me esperaba en casa, él sabía que yo había ido a ese lugar, me pidió acompañarme pero le dije que estaría bien y que se quedara con Erick, él estaba en el patio de la casa junto con el niño, me acerque y él me plantó un beso en los labios.
- Eh, que asco..- dijo Erick, yo reí divertida y le dí uno en la mejilla a él también.
-Mami no hagas eso, sabes que no me gusta.- dijo un poco molesto.
-Vamos Erick, ve por la mochila, ya nos vamos.- dijo mi esposo Fred.
-¿Ya está todo en el auto?-le pregunté a Fred.
-Si cariño, todo está en orden.
-Esta bien.- en eso Erick entra en el auto con su mochila y se sienta en la parte de atrás, yo estoy del lado del copiloto, Fred arrancó el auto y me dí cuenta de que ya era hora de comenzar una nueva vida, lejos de todo, pero jamás lejos de él chico que vivirá siempre en mi corazón, ese chico que ví detrás de mi pared.

-Y esa es la bonita historia de amor de mi madre hijos, espero que les haya llegado al corazón.-Dije al terminar de contarles a mis pequeños la historia de la abuela y su antiguo novio antes de que papá llegara.
-Pero papá, que historia tan triste..
-Si muy triste..-dijeron Isabella y Adán con lágrimas en los ojos.
-Veran chicos- dije cuando ví que no paraban de gotearles los ojos- la vida puede llegar a ser triste algunas veces, pero no es tan triste si aprendes a sobrellevar con ello, Erick y mamá no tuvieron la oportunidad de ser felices para siempre pero mamá jamás olvidará que él fue el chico que la hizo feliz en su momento ¿me entienden?.
-Si papá..-dijeron los dos antes de levantarse y darme un abrazo para luego marcharse aún con lágrimas en los ojos.
-Erick, hiciste llorar a los niños con la historia de tu madre.. no paran de llorar- me dijo mi esposa Ashley antes de acercarse con cara reprobatoria.
-Lo siento cariño ellos querían una historia de amor y pues yo se las conté.- dije mientas que ella me daba un pequeño abrazo.