Binwoo 🔞 Sexting

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Había una persona, una única persona en este mundo que lo había rechazado y ese era nada más y nada menos que su patético vecino.
¿Cómo se atrevia Moon a generarle tal humillación frente a todos los presentes en aquella fiesta? Esto no quedaría impune tan libremente, Dongmin había planeado la manera perfecta de vengarse y no dejaría que aquel "atroz acto" fuese impunemente perdonado.
Por ello le envío mensajes a Moon desde un teléfono desconocido, mensajes que Moonbin respondió desconfiado, esos mismos mensajes que habían llegado al menor con el propósito de buscar humillarle y ahora, eran una adicción para el mayor.

Una cosa es segura, Lee jamás se imaginó que terminaría prendado de la belleza de su vecino, ¿Cómo no había notado antes lo maravilloso de la blanquecina piel del contrario? No lo sabía y se culpaba por ello pues ahora lo único que deseaba era pasear sus manos por la totalidad de su cuerpo mientras le escuchaba gemir su nombre.

Nunca antes había prestado atención a la marcada musculatura que escondía el chico de gafas detrás de un montón de ropa enorme, y es que para Dongmin era maravilloso ver las líneas delineadas perfectamente sobre el abdomen de aquel joven que ahora era objeto de sus fantasías más ocultas. Lo deseaba, Lee deseaba poseer a Moon cómo nada en el mundo, por ello mientras veía la última fotografía que Bin había mandado a su celular, auto satisfacía sus instintos más primitivos y naturales.
¿Qué pensaría Moon si supiera que aquel extraño con el que hace sexting es nada menos que Lee Dongmin? La idea de ser atrapado, simplemente le encanta.

Los días pasan y Moonbin se niega a aceptar que está obsesionado con un desconocido malditamente sexy al que sólo conocía por el nombre que le había sido dado, obsesionado con enviarle esas fotografías tan provocativas que eran respondidas con fotos iguales o más provocativas que las de él.

Miraba hacia a su ventana mientras toda su habitación estaba a oscuras a excepción de la tenue iluminación que la pantalla de su teléfono brindaba, pantalla donde podía observar el más reciente video de "Eunwoo" en el que se satisfacía a sí mismo mientras gemía gravemente el nombre de Moonbin.

Lo rasposo de la sensual voz que lo pide a gritos le excita de sobremanera, por ello no tarda mucho en estar repitiendo la acción de su mayor, sarisfaciendose a si mismo y gimiendo el nombre de su compañero de sexting, pidiendo por él y deseando encontrarse a su lado pues sus dedos ya no le resultan suficiente. Necesita de su desconocido llenandolo, necesita cumplir todas aquellas fantasías que sólo compartieron por mensajes y fotografías, necesita ser tomado por Eunwoo para sentirse satisfecho y realizado.

Aunque odie admitirlo, Moon siente que nadie más que Eunwoo puede saciar la sed que siente su ser, tanto así que lleva tiempo sin pensar en su atractivo pero arrogante vecino en el que había tenido un crush por mucho tiempo. Un agudo gemido sale de su boca cuando finalmente mancha las sábanas, ha llegado al clímax una vez más en nombre de su desconocido favorito.

Finalmente es hora de la cita, finalmente el misterio será develado. ¿Estará Moon listo para la sorpresa que el destino le depara?
El corazón del menor se acelera de sobremanera al imaginarse el millón de escenarios posibles de este encuentro

¿Y si no es el joven guapo de las fotografías? Aparta un poco la idea al recordar los vídeos que gimen su nombre, pero... Es muy sencillo falsificar o editar un video en estos días, no?
¿Y si todo este tiempo se ha tratado de un señor mayor calvo y con sobrepeso? ¿Y si quieren secuestrarlo y venderlo como trabajador sexual?

Odiaba y agradecía a sus amigos en estos momentos por sembrarle la duda. Estaba dispuesto a marcharse y volver al mundo real, por ello tomó sus cosas y cuando estaba listo para dejar el lugar decidió decirle por mensaje a su cita que no llegaría.

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