014. heartbroken

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omnistente

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omnistente

Antoine le había dicho a la inglesa anteriormente que la sorpresa que tenía preparada llegaría en menos de una hora.

Debido a eso, estaba esperando atentamente a que el timbre de la casa sonara.

Llevaba días sin hablar con el portugués. Según ella, la forma en la que se había ido del restaurante había sido muy descortés, pero no podía cambiar el pasado.

Tampoco quería pensar mucho en lo que le había dicho el, pero su cabeza no dejaba de dar vueltas pensando en que hubiera pasado si se hubiera quedado en el lugar.

Tal vez paso porque debió ser así.

— atiende el teléfono sarah, me está desconcentrando - dijo gigi a su lado.

hizo lo ordenado — ¿no te ha llegado mi regalo todavía?

— eh no, anto. lo llevo esperando vario tiempo pero no aparece nada, es raro.

— mm no te preocupes, en algunos minutos debería estar en tu puerta - rio - tengo que irme, estoy haciendo algo demasiado importante, adiós.

— mira si te regala un coche.

— ya tengo uno, y antoine no es de hacer regalos tan pero tan grandes - la de cabello azabache se encogió de hombros.

— ¿y ya le dirás? - cuestionó su amiga.

— no encuentro el momento.

agradecí el momento en el que un sonido sonó. pensó.

— está sonando el timbre, ve a abrir.

Abrió la puerta para encontrarse con su pareja, la cual se encontraba con una sonrisa adornando su rostro.

— ¡sorpresa!

Salió de su trance para corresponderle el abrazo, pues su llegada la había sorprendido bastante.

— ¿pero qué haces aquí? ¿no tienes entrenamiento? - inquirió.

— si, pero pedí un descanso y me lo dieron, fue muy raro pero aquí estoy. en la tarde podemos ir a caminar, o hacer algo, ¿que dices?

— mh claro. pasa. ¿por que preguntaste si ya llego si eras tú el regalo?

— para despistarte, ya sabes. te noto rara, ¿esta todo bien?

santa tell me, joão felixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora