Fire Emblem Type of Boyfriend/Girlfriend

H!Byleth

[Aclaración: Esta historia contiene spoilers de la ruta de los Leones Azules. Se ruega que si no se ha jugado esta ruta, puede saltarse esta parte.]

[Aclaración 2: En esta historia tu oficio será el de auriga y eres otro/a profesor/a en Garreg Mach.]

Byleth es el tipo de pareja que a lo mejor no es la persona más expresiva ni la más cariñosa, pero te quiere más que a nada en este mundo y hará todo lo posible por demostrarlo.
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Todo había acabado.

Byleth y Dimitri salían del palacio de Edelgard, con sonrisas triunfantes. Todo el ejército celebraba está aclamada victoria.

Mientras volvían al Sacro Reino de Faerghus, hablabas con tu novio.

—Que bueno que haya acabado todo, ¿no es así, mi amor?—Dices, con una sonrisa amplia.

—Si—Responde Byleth, con su característico rostro serio.

Cuando llegaron al palacio del reino, antes de entrar por la puerta, Byleth te detiene agarrándote del brazo.

—¿Puedes ir a Garreg Mach esta noche?—Pregunta el chico.

—Claro, ¿para qué?—Dices, sorprendido/a por la acción.

—Bien, te diré cuando llegues. Te estaré espreando—Responde él antes de irse corriendo.

—Qué extraño, me pregunto qué va a planear esta vez—Te comentas a tí mismo/a antes de entrar al palacio.

Todos reían, bailaban y hablaban con mucho cariño entre ellos, lo cual te hacía pensar en lo que Byleth estaba planeando. Horas más tarde, decides partir hacia Garreg Mach, el lugar donde se conocieron.

Cuando llegas, Rhea te recibe con una sonrisa tranquila.

—Hola, querido/a. Byleth me dijo sobre tu llegada. Está esperándote cerca del invernadero—Comenta Rhea, acercándose a tí.

—Muchas gracias señorita Rhea. Iré ahora mismo hacia allá—Dices mientras haces una reverencia y te despides de ella.

Vas corriendo hacia el invernadero y lo encuentras ahí. Parecía que algo lo inquietaba. Cuando se percató de tu presencia, se sobresaltó. "Qué peculiar" pensaste.

Te acercas a Byleth y le acaricias la mejilla.

—¿Qué ocurre? No es normal en tí verte sobresaltado— Preguntas  mostrando tu preocupación.

—No es nada. ¿Podemos dar una vuelta por la catedral?—Responde, intentando mantener su compostura.

Juras que es la primera vez que has visto sus mejillas enrojecidas.

—¡Claro! No sabes las ganas que tenía de tener tiempo de calidad con mi profeta favorito— Dices, agarrándote de su brazo.

Ambos llegan a la catedral, en la que tanto habían ensayado canto hace cinco años. Te suelta de su brazo y se coloca enfrente tuya. Te extraña todo lo que está haciendo.

—Este no eres tú. ¿Acaso algún enemigo te lanzó una maldición o algo?—Preguntas, mirándolo con curiosidad.

—Verás... T/N... He estado dando muchas vueltas a todo lo que siento y he llegado a una conclusión—Responde, con un tono más dulce de lo que has escuchado nunca.

—¿A qué conclusión has llegado, Byleth?—Dices mientras te acercas a él.

Byleth te agarra de las manos y ves que esboza una sonrisa. La más bonita que has visto.

—Te quiero más que a nada. Desde que me ayudaste a incluirme entre todo esto de ser profesor, me has cautivado, aunque me es difícil expresarme—Comienza diciendo.—También, he llegado a la conclusión de que no puedo vivir sin tí. Has estado siempre para mí, incluyendo cuando mi padre falleció.—Continúa diciendo.

Ves que te suelta y te da la espalda, pero continúa hablando. Se ve que está buscando algo para darte.

—Entonces, quería preguntarte algo...—Dice, esta vez con un tono que refleja un poco más el miedo.

Se gira y coloca sus manos sobre las tuyas. Notas algo sólido en tus palmas. Byleth cierra tus manos y las suelta. Abres tus manos lentamente y ves el objeto sólido que ha soltado.

Un anillo.

Era un anillo plateado con líneas moradas, era hermoso.

Estabas tan absuelto/a en ver el anillo, que no te has dado cuenta de que Byleth se había arrodillado.

—¿Te casarías conmigo?—Dice, de manera calmada, con una sonrisa en su cara.

No puedes evitar y llorar de alegría. Él se asusta y se levanta rápidamente.

—Discúlpame, no quería hacerte llorar. Si me disculpas, me iré—Dice, yéndose hacia la entrada.

Lo agarras fuertemente del brazo, a lo que el peliverde se gira, sorprendido.

—No sabes lo feliz que me hace que me preguntes eso. ¡Por supuesto que me casaría contigo!—Dices, mientras tus lágrimas siguen saliendo. —Aunque también quería darte algo—Comentas, al igual que le das una cajita a Byleth.

Él la abre y lo que ve lo deja sin palabras.

Otro anillo.

Era plateado con una gran esmeralda en el centro.

—Quería esperar al momento idóneo para dártelo, pero veo que me has adelantado—Te ríes levemente.

Aunque no era la primera vez que lo veías llorar, debido a la muerte de Jeralt, era la primera ves que lo veías llorar de alegría.

Ambos compartís un beso lento, lleno de amor y ternura.

Lo que no sabían es que cierta niña amante de los pescados vio toda la escena, y la noticia voló tan rápido como montabas a tu pegaso.

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La imagen no me pertenece, créditos a su autor/a original.

Ya está.

Esta historia fue pedida por LADR0-TODOROKI

Los personajes son del juego Fire Emblem: Three Houses.

Mis disculpas por haber estado ausente, apenas he tenido tiempo para trabajar en los escenarios debido a situaciones de estudio.

Espero que les haya gustado. No olviden cuidarse y descansar cuando sientan que no pueden más.

¡Hasta pronto!