II

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Al día siguiente, Makima tuvo una reunión con los jefes de la organización en la mañana, programando los nuevos individuos a matar incluyendo a su subordinado por debida traición. Dicha convivencia duró aproximadamente 2 horas donde empezaba a frustrarse un poco por charlatanería que comenzaban a provocar los ejecutivos y su nueva salida con sus parejas correspondientes, no fue hasta que el superior dio unas indicaciones y puso fin a la tortura empresaria.

Fue a su oficina y se sentó en su sofá, recostando su espalda en son de cansancio, sabía que no debía hacer esto pero debía, las autoridades mencionaron que no se puede asesinar a un subordinado que está trabando actualmente en la organización y, por lo tanto, está prohibido matarlo y no había más opción que resolverlo por cuenta propia, sin embargo, también está permitido para ella, siendo una de las figuras más sobresalientes de la empresa no debería nadie decirle que hacer.

Sus preocupaciones se despejaron cuando Steal, su chofer personal, tocó y entró con su autorización con algunos papeles y una taza de café.

Steal: Señorita Makima tenemos la ubicación de la muchacha

Makima: Bien

Steal: ¿En serio pretende contratarla?

Makima: ¿Crees que no voy a hacerlo? Esa chica ha estado entrenando boxeo desde que era una niña

Steal: ¿Hasta ahora?

Makima: Sí

Steal: Wow

Makima: ¿Ese café es para mí?

Steal: ¡Oh, sí! me olvidé por completo.

Makima: Gracias.

El hombre mayor dejó los archivos que debía entregar y se fue de la oficina. Makima se tomaba su tiempo para analizar bien los exámenes que más adelante entregaría al personal superior para saber su opinión...No, mejor los guardó en una carpeta y los colocó en un cajón de su escritorio con llave, sería sospechoso que presente un artículo de reemplazo en un momento tan inoportuno.

Makima: Veamos si nos reencontramos nuevamente...

Terminó de realizar y revisar unos documentos digitales a las 6 de la tarde, donde se sacó la corbata y abrió los dos botones superiores de su camisa para que su piel de un respiro, echo su cabeza hacia atrás acomodándola en el cuero del asiento y suspiro profundamente. Estaba estresada, no por los informes que había hecho sino por las cosas que debía organizar y resolver. Cerró los párpados por algunos minutos, solamente escuchaba el sonido de las gotas de agua estrellarse contra los ventanales que pronunciaban una lluvia cercana, aún cuando disfrutaba de su tiempo, abrió sus ojos al oír su teléfono vibrar.

Antes de que pueda agarrar su teléfono. Sus dos guardaespaldas entraron a su oficina sin golpear la puerta, donde los ojos de ambos se dirigieron automáticamente a la piel desnuda cerca del pecho de su superiora y claro que la mujer se dio cuenta pero no le importó. Solamente se disculparon por la inesperada interrupción y procedieron a mencionar rápidamente que su subordinado había escapado al enterarse que sería asesinado.

No lo podía creer, se supone que su estrategia era confidencial y para todos los que trabajan para ella...Hay otro soplón en la pandilla al parecer.

Makima: Lo que faltaba..la cereza del pastel.

Tenía tiempo restante para averiguar quién es la rata que está pasando la información, tenía una estrategia y no fallaría. Se levantó y tomó su celular del escritorio y escribió un mensaje que llegaría a todos sus trabajadores instantáneamente.

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⏰ Última actualización: Jun 27, 2023 ⏰

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The Red Drop Tavern - Makima x Fem ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora