Mi hermoso Taemin(adaptacion 2min)

4. INCERTIDUMBRE

La dorada cabellera resplandecía mucho más al sol, el joven de largas piernas y esculpidos músculos esperaba impaciente junto a la calle mientras observaba de lejos a Luna esperaría por su amigo. Taemin prácticamente había desaparecido todo el día, dijo que iría a la biblioteca pero solo desapareció, ni un solo mensaje, ni una llamada, y aun cuando sabía que estaba bien, algo en él se sentía molesto. Tae jamás desaparecía sin decir nada.
<<Es una persona, debe serlo>> se convencía con esas palabras buscando que simplemente lo creyera, a pesar de sentirse obviamente intranquilo.

El típico taxi amarillo se frenó y de él bajo su amigo. Jinki planeaba gritarle, regañarlo, pero la expresión de emoción, felicidad y... quizás de deleite que Taemin poseía lo detuvo.

- Lo sabía, es por un "alguien".- pensó Jinki reconociendo la expresión que él mismo tenía después de ver a Luna, o besarla.
- Gracias por cubrirme.- dijo Taemin sonriendo incluso a Luna.
- No te preocupes, le explicamos a tu padre que te quedaste todo el día con nosotros. Él no lo creyó mucho pero si entramos todos, lo creerá.- dijo Luna sonriéndole mientras tomaba la mano de Jinki. Antes ese gesto hubiese herido a Taemin, ahora ni siquiera le importaba.
- Entonces conociste a alguien especial.- se burló Jinki, Taemin se sonrojo levemente y se negó a responder.
- Vaya, vaya.- dijo una voz profunda que los tres reconocieron al instante, al levantar la mirada notaron el platinado cabello de Park Jimin.- La misma ropa y tarde para la conferencia matutina, ¿de verdad les interesa la política?.- añadió caminando hacia Luna.- Bueno, sé que a ti no te importa mucho, tu madre está en la industria del entretenimiento, ¿no?.- agregó señalando a Luna.
- Es muy temprano, Park, ¿qué te sucedió?, ¿tus novias decidieron dejarte?.- respondió Jinki claramente molesto por la presencia de Jimin.
- Ustedes tres deben cambiarse, los veremos en la conferencia.- ordenó la voz de Son Man, a su lado la expresión seria de Chanyeol  les causo un escalofrío ligero.

Siguiendo la orden, los tres subieron el elevador, entraron a sus habitaciones, se dieron un regaderazo – pero no juntos – y  se arreglaron para bajar a la molesta y aburrida conferencia. Sulli y Ten los esperaban frente al ascensor, era obvio su desagrado ante Jimin, de hecho solo a ellos les desagradaba.
Todos sabían la historia, Chanyeol estuvo casado con Seulgi pero termino todo en un divorcio poco sonado, después para las candidaturas anteriores se casó con una bailarina exótica, con la que tuvo a Park Jimin, pero tampoco tuvo futuro esa relación. Taemin y Sulli sabían que Amber había engañado a Son Man con Chanyeol, incluso podría ser que Ten fuese hijo de Chanyeol, pero, de eso hacía ya mucho, y ahora era Son Man quien engañaba a Amber.

Esa era una de las razones por las cuales Taemin odiaba la política, todo era falso, nada era sincero.

- ¿Aun te manda flores Jimin, Luna?.- pregunto Sulli hacia la pelirroja.- Porque a mí ya me mando un ramo de rosas y gardenias que molestaron a Ren, pero no me dijo nada.- añadió, mas no espero la respuesta.- Ren nunca expresa nada, ¿es siempre tan serio o solo me ama?.- agregó.
- Jimin envía rosas a todas las novias de todos, le gusta quitar novias.- dijo Taemin mientras Ten miraba con temor hacia al frente.

Un día Jimin se había quedado a cargo de cuidar a Ten, por petición de Amber, y ese día casi lo asesinaba, lo sostuvo de la garganta hasta que palideció. Sulli entro en la habitación, al verlos se arrojó contra Jimin y con toda su fuerza separo al niño de Jimin. El joven lo negó todo, y le creyeron, podía parecer un ángel pero no lo era.

Jimin llegó junto a ellos, como si lo hubiesen llamado, como si fuesen amigos desde siempre.

- Deben ir, Taemin y yo debemos traer las nuevas encuestas.- dijo Jimin sonriendo complacido por el miedo que le causaba al niño.- Orden de tu padre.- agregó al ver que Taemin no reaccionó.