Chapter Three

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Angelo y Mau siempre habían soñado con una boda en la playa y, tras mucho planearlo, decidieron casarse en Cancún. Llegó el día de la boda y el sol brillaba con fuerza en el cielo azul despejado. La temperatura era perfecta y la brisa marina refrescaba. A medida que los invitados llegaban al complejo, eran recibidos por los sonidos de la música tradicional mexicana que sonaba de fondo. El complejo estaba situado en primera línea de playa, con impresionantes vistas de las cristalinas aguas del mar Caribe. Era un día precioso, con el sol brillando sobre el agua cristalina y la arena blanca reluciente bajo los pies. 

A medida que llegaban los invitados, los recibía el sonido de las olas rompiendo en la orilla y el olor a agua salada en el aire. Todos vestían ropas ligeras y vaporosas, y las mujeres llevaban vestidos brillantes y coloridos. Angelo y Mau habían decidido que la ceremonia  fuera muy multitudinaria y que no sólo asistieran sus familiares y amigos más íntimos. Querían que sus fans y personas que se movían en las redes sociales asistieran de igual manera. Era un evento gigante, con tiktokers, streamers y YouTubers invitados. La boda sera transmitida en vivo y seguro que seria una de los eventos mas importantes del año.


La ceremonia se celebró en la playa, con un precioso cenador blanco sobre la arena. El cenador estaba adornado con flores blancas y azules, a juego con los colores de la boda. Los asientos se dispusieron en semicírculo alrededor del cenador, con sillas blancas decoradas con lazos azules. El pasillo estaba cubierto de pétalos de rosa blanca y un camino de cañas de bambú conducía al cenador.


Cuando los invitados tomaron asiento, los padrinos se dirigieron al altar, vestidos con elegantes trajes azul marino, camisas blancas y corbatas azules. Les siguieron los portadores de los anillos, dos niños vestidos con unos adorables pantalones cortos azul marino y camisas blancas. Entre los dos llevaban una preciosa caja de anillos de terciopelo azul.


Por último, los novios hicieron su gran entrada, cada uno escoltado por su madre. Angelo llevaba un esmoquin blanco entallado con pajarita azul marino, mientras que Mau llevaba un esmoquin azul marino con pajarita blanca. Estaban absolutamente deslumbrantes mientras se dirigían al altar con la mirada fija el uno en el otro.


 La ceremonia estaba llena de detalles personales y votos sinceros, que hicieron llorar a muchos de los invitados. Especialmente emotivo fue el intercambio de anillos, en el que Angelo y Mau se los colocaron simbolizando su compromiso eterno.  El oficiante habló del poder del amor y de la importancia de encontrar a alguien que te haga feliz de verdad. Angelo y Mau se pusieron frente a frente, cogidos de la mano y mirándose a los ojos.


"Prometo amarte siempre, quererte y apoyarte en todo lo que hagas", dijo Angelo, con la voz llena de emoción.

"Y yo prometo hacer lo mismo por ti", respondió Mau, con lágrimas en los ojos.

La pareja intercambió los anillos y el oficiante los declaró marido y mujer. Los invitados vitorearon y aplaudieron mientras los recién casados se besaban, sellando su amor en un momento que sería recordado para siempre.

Tras la ceremonia, los invitados se trasladaron a una zona de recepción cercana, donde se colocaron mesas bajo un toldo de tela blanca. Las mesas estaban decoradas con velas y flores blancas, dando al espacio un aire romántico e íntimo. Los recién casados compartieron su primer baile como matrimonio, con la cálida arena bajo sus pies y la brisa del mar soplando en sus cabellos.

Cuando el sol empezó a ponerse, los invitados se dirigieron a la recepción, que se celebró en un precioso salón de baile del complejo. La sala estaba decorada con manteles blancos, servilletas azules e impresionantes centros de mesa con flores blancas y azules. La pista de baile se instaló en el centro de la sala y un DJ se encargó de poner música a la noche.


Los recién casados hicieron su gran entrada y los invitados les aclamaron cuando salieron a la pista para su primer baile como matrimonio. Bailaron una preciosa versión de "You Are the Best Thing" de Ray LaMontagne. Después del baile, los invitados disfrutaron de una deliciosa cena a base de marisco fresco, filete a la parrilla y deliciosos postres mexicanos.


A medida que avanzaba la noche, los invitados bailaron con el DJ, que pinchó una mezcla de éxitos modernos y canciones de amor clásicas. La energía en la sala era electrizante y todo el mundo se lo estaba pasando como nunca. La boda de Angelo y Mau fue un acontecimiento mágico, lleno de amor, risas y recuerdos inolvidables.


A medida que avanzaba la noche, los invitados disfrutaron de una deliciosa cena y brindaron por la feliz pareja. Rieron, lloraron y bailaron toda la noche, celebrando el amor que Angelo y Mau comparten.

En un momento de la recepción, Mau se acercó a Angelo para agradecerle todo lo que había hecho por él.

"Angelo, nunca pensé que encontraría a alguien que me quisiera por lo que soy, pero tú me has demostrado que es posible", dijo Mau con la voz entrecortada por la emoción.

"Te quiero más que a nada en este mundo, Mau. Lo eres todo para mí", respondió Angelo, estrechando a Mau en un fuerte abrazo.

Cuando la noche llegó a su fin, los invitados abrazaron a los recién casados y les desearon toda una vida de amor y felicidad. Los novios caminaron cogidos de la mano por la playa, con las estrellas brillando sobre ellos y el sonido de las olas de fondo. Sabían que su amor no haría más que crecer y que estaban destinados a estar juntos para siempre.La boda en Cancún fue un sueño hecho realidad para Angelo y Mau, y siempre ocupará un lugar especial en sus corazones. Fue una celebración de su amor, un testimonio de su compromiso mutuo y un recordatorio de que el amor verdadero no conoce fronteras. Se sentían agradecidos el uno por el otro y por el viaje que les había llevado hasta ese momento. Habían encontrado la eternidad el uno en el otro, y nada podría cambiarlo.

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