La familia Sully llegó a las tribus del mar, un mundo aparte a la del bosque, llegó pidiendo uturu para su familia, Jake Sully ya no quería guerra, solo buscaba proteger a su familia y no causar más muertes.
Pero nada iba a salir como lo planeaba ya...
Mi'te estaba perdida nuevamente en sus pensamientos, se encontraba con sus hermanos cocinando la comida pero se mantenía sin hablar.
— mira Mi'te hice mi primer nudo para los plátanos — dijo Tuk enseñándole su hoja.
Ella solo le brindó una sonrisa y acaricio la cabeza de su hermana, no quería hablar porque de hacerlo volvería a llorar.
— tenemos que terminar de cocinar esto antes de que nuestros padres regresen — Mi'te le dijo a sus hermanos.
Sus padres habían salido de imprevisto junto con todos los Metkayina adultos en dirección a quien sabe dónde, no les habían dicho pero por lo visto tenía que ser algo grave para que incluso los líderes fueran a ver.
De hecho el clima no favorecía demasiado porque estaba lloviendo, era un clima frío, no era algo a lo que no estuvieran acostumbrados ya que en el bosque normalmente el frío se sentía más que ahí.
— si la abuela nos viera, no lo creería, somos tan diferentes a la última vez que nos vio — Neteyam menciono con una sonrisa
Si su abuela los viera no los podría reconocer, ahora ya no se peleaban y cada quien por su lado, el cambio de hogar los hizo más unidos y más fuerte que nunca, incluso su cuerpo cambio lo suficiente cómo para decir que ahora sí podrían ser considerados cómo Metkayina.
— y la abuela se moriría si viera que Lo'ak ahora se trenza ese cabello de mono — Ki'ri se burló de su hermano
Lo'ak fingió que le había dolido el comentario y después termino riéndose, estaban pasando un momento agradable hasta que alguien irrumpió en su choza.
Era Ao'nung.
— aquí no entras pescados muertos, así que vete de aquí — dijo Tuk insultando a Ao'nung
Él no era bienvenido a su familia, aunque hubiera tenido algo que ver con su hermana después de lo que hizo, ya no lo quería.
Lo odiaba.
— silencio Tuk, ellos deben hablar —
Sus hermanos miraron a Mi'te y ella asintió, así que salieron de la choza dejando que Ao'nung y Mi'te hablarán a solas.
— ¿Me puedo sentar? — preguntó Ao'nung con timidez
— adelante, hay mucho lugar para sentarse — respondió Mi'te con calma
No había razones para que su corazón latiera más por él, ya no tenía sentido.
— ya me han dicho que ya lo sabes, ¿Estás bien? —
Ao'nung no tenía ni idea de que preguntar, todo volvió a salirse de las manos.
— no tengo idea de lo que hablas, no se a que te refieres con que ya lo se, no asumas las cosas tan rápido o puedes causar problemas — Mi'te se concentro en cocinar.
El día de ayer unos jóvenes Metkayina amigos de Ao'nung se acercaron a ella y la humillaron de la peor manera posible.
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