Love of the sea | Ao'nung x oc

022

De regreso pt2

Todos volvieron a la aldea con miedo de lo que podría pasar, Neteyam y Mi'te se mantenían a lado de Lo'ak, no iban a dejarlo solo, eran los hermanos mayores y Lo'ak era su responsabilidad, por otro lado teníamos a Ao'nung y a Tsireya los cuales tenían miedo de lo que podría pasar, sobretodo Tsireya porque ella entendía las razones de Lo'ak y podía notar que Payakan no era malo y que nunca lo había sido.

— dejaste que se vinculará con el exiliado!! — dijo Ronal con enojo.

Todos veían cómo miraban a Tsireya y los únicos que entendían esa mirada eran Neteyam y Mi'te, ellos entendían que Tsireya los había decepcionado al ser la hermana mayor.

— me decepcionas hija.... — le dijo Tonowari a Tsireya

Tsireya lo único que pudo hacer fue bajar sus orejas ya que se sentía mal, no sabía que decir, sus padres no entenderían que el vínculo que tenían Lo'ak y Payakan era diferente, algo que no se había visto en años.

— sentados — ordenó Tonowari pero nadie le hizo caso — que se sienten!—

La primera en sentarse lo más rápido que pudo fue Tsireya los demás se sentaron lentamente, ahora estaban frente al Olo'eyktan y ninguno de los hijos de Sully podía decir algo.

— y tú — Tonowari señaló a Lo'ak — cómo hijo de un guerrero fuiste mejor educado

Mi'te miraba a su hermano con tristeza, sabía que Lo'ak cargaba con mucho, cargaba con cosas que nisiquiera deberían importarle y ahora que encontraba algo que realmente amaba, se lo querían quitar no lo iba a permitir.

— óyeme bien muchacho — Tonowari miró a Lo'ak — en los días de las primeras canciones los Tulkun pelearon entre ellos por territorio y por venganza — Tonowari se detuvo por unos segundos — pero llegaron a comprender que matar no importa que tan justificado sea, solo provoca más muerte.

Lo'ak quiso hablar y explicarle pero Mi'te lo tomó de la mano y negó, no era momento para que hablará, además sus padres se encontraban detrás de ellos.

— Así que matar quedó prohibido, así son los Tulkun y sus leyes, ante la ley de los Tulkun, Payakan es un asesino y por eso fue exiliado —

Tonowari espero que entendiera y escuchará sus palabras, sabía que Payakan no tenía la culpa, no comprendía la historia completa ya que solo se había contado la mitad pero no podía decidir sobre la ley de los Tulkun.

— lo siento señor, pero se equivoca, Payakan no es un asesino — Lo'ak respondió

Mi'te y Neteyam agacharon sus orejas al sentir cómo su padre Jake estaba empezando a enojarse, los hacia sentir tan pequeños.

— Lo'ak estás hablando con el Olo'eyktan — dijo Neytiri tratando de hacer entrar en razón a su hijo menor

Lo'ak tenía en cuenta con quién hablaba pero eso no lo iba a detener porque por más que sea la máxima autoridad, podría estar mal.

— lo sé pero lo que dice está mal, Payakan no es un asesino, si me dejara explicarle.... — Lo'ak no pudo terminar

Jake lo tomó con fuerza del brazo, ya no le dolían las maneras en qué lo agarraba su padre, estaba bien, nunca podría hacerlo enorgullecerse de él, ya no importaba pero ahora que tenía algo por lo que pelear, alguien que de verdad se preocupaba por él.

— yo me encargo de este — dijo Jake para llevarse a su hijo a rastras

Mi'te y Neteyam se retiraron del lugar junto a Neytiri, el Olo'eyktan y la Tsahik ahora iban a tener una conversación dura con sus hijos, no podía ser que fueran tan incompetentes.

— nosotros tenemos algo de lo que hablar, ahora escuchen con atención

Tsireya y Ao'nung ya sabían lo que venía pero los dos preferían que terminara cuánto antes para poder ir a hablar con sus "amigos".

El atardecer llegó y con ellos los Metkayina empezaban a salir del océano para poder ir a sus hogares a cocinar y descansar de un día largo.

— es su hermano mayor, es su responsabilidad, no pueden ser mejores hermanos mayores. No es una tarea difícil. — Jake miro a sus hijos con enojo.

Ya había dejado ir a Lo'ak pero ahora tenía una conversación pendiente con sus hijos mayores, ellos tenían que ser mejores.

Por algo habían nacido como los mayores, siempre debían ver por los menores y estar pendiente de ellos.

— padre si me permites hablar, nosotros no siempre estaremos con ellos, hacemos lo mejor que podemos pero no siempre estaremos a su lado, ya es suficiente. — Mi'te le respondió a su padre

Sabía que era la hermana mayor pero no siempre podría estar a su lado, por más que lo intentara sus hermanos crecían cada día y ya no la necesitaban, ya no eran niños pequeños.

— Mi'te... — Neytiri miró a su hija con tristeza.

Jake los estaba tratando muy duro, ya había hablado con él de que no eran un escuadrón, eran una familia pero en cierta parte tenía razón al decir que debían evitar que sus hermanos menores se metieran en problemas, sin embargo Jake no veía que Lo'ak era igual a él.

Además de que tampoco notaba que Mi'te y Neteyam también sufrían por otras cosas, normalmente su esposo era duro con ellos porque no quería amarlos de una manera que el día en que se fueran, le dolería eternamente.

— bien, están castigados sin ir al océano, ahora fuera de mi vista —

Neteyam y Mi'te se levantaron juntos y salieron de la choza juntos, miraron al océano y lograron ver a los Tulkun que nadaba cerca de la orilla, no hace mucho que habían vuelto de su eterna migración.

— pobre Lo'ak, los Tulkun son criaturas hermosas pero sus leyes pueden ser un poco crueles — Mi'te dijo mientras veía a los Tulkun.

Neteyam asintió y le dio la razón, debido a su ley tanto Lo'ak cómo su hermano espiritual sufrían pero ahora debían respetar un orden que nuevamente se les había dado.

Mientras caminaban por la arena y pasaban a lado de varios Metkayina jóvenes, ambos mellizos extrañaron su hogar, extrañaban a sus amigos, extrañaban a su abuela más que a nadie.

Pero siendo los hermanos mayores esos sentimientos tenían que olvidarlos pues ahora eran más fuertes que nunca.

Neteyam había dejado todo por sus hermanos y Mi'te estaba abandonando un amor por la felicidad del pueblo Metkayina.

— así que aquí estabas Na'vi de la apuesta — hablaron a espaldas de Mi'te