Roto.

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A veces uno sin querer, sin darse cuenta, mezcla la realidad y la fantasía y las funde, se dejan atrapar en su maraña y se abandona a lo absurdo, es como irse de viaje hacia una ciudad que nunca ha existido.

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La fría mañana del día a dado su aparición como el amanecer que sustituye a la segunda estrella más grande, proclamandose como la luna la que da el descanso en sus profundos sueños a todo a quel que desista asia su cansancio, como el nacer de una vida como el perder de una.

Los rayos del sol eran repelidas asia una ventana el cual se encontraba un joven descansando sucumbido ante el sueño, para solo ver como un rayo de sol le daba por completo al rostro, así causándole un fastidio en sus párpado para solo cubrir su rostro con la cobija que le brindaba calor asu frío cuerpo.

Ya al pasar de unos minutos este solo se descubriría de la sábanas, para solo ponerse a un extremo de la suave cama el cual le está llamando de dejarse sucumbir ante el sueño de la fría mañana.

Este al no tener más opcion que levantarse, aria lo antes dicho y solo se dirigió a la puerta de su ordenado cuarto el cual en un estante se podría notar varios libro al parecer ya leídos.

Ya al salir de su recamara, solo podía sentir como el frío aire le entraba en todo su cuerpo y el frío del piso no es que ayudase mucho, apesar de tener pantuflas el cual eran de un color blanco con un pequeño símbolo de zanahoria en el centro.

Ya al dejar que su cuerpo se acostumbre a las bajas temperaturas de la mañana, solo comenzaria a caminar asia la cocina por que su estómago no paraba de rugir esperando a que sea saciado.

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Ya en la cocina solo se pospondria a buscar en los armarios esperando a encontrar algún alimento que pueda saciar su hambre, encontrando así una caja de cereal el cual se encontraba abierta mientras a lado de la caja se encontraba un libro el cual tenia dibujado un pastel color rosa en el centro dando a entender que son recetas de cocina.

sin tiempo a perder solo agarraria la caja de cereal para seguido ponerlo sobre la mesa y buscar en su nevera un poco de leche así encontrandola, para seguido solo ponerlo en su plato que esta sobre la mesa llena de cereal y asi empezar a comer aún con su abundante sueño que solo pedía descansar.

Ya al terminar de saciar su hambre solo esperaria unos minutos sobre la mesa esperando a que le baje la comida un poco, para seguido solo caminar asia el baño pata poder cepillar sus dientes y calentar el agua para darse una ducha para irse rápido a la escuela a un que el tiempo le sobraba.

Ya al terminar de asearse y arreglar su cabello en forma de una peculiar palmera, solo se pospodria a poner su uniforme caracateristico de su escuela el cual consiste de una camisa por dentro de color blanco nube, mientras en cima una camisa de botones color marron, con una corbata roja sangre en su cuello y un pantalon azul apagado.

Al terminar solo verificaria si no olvidaba alguna que otra cosa que le perjudique que ya al verificar que todo estaba en orden, solo soltaria un suspiro de cansancio para solo dirigirse a la puerta de su hogar y salir asia la aburrida escuela a su perspectiva, no sin antes cerrar la puerta con llave...

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-Ya no hay buenos dias, solo dias, ya no hay motivos para despertar, solo el despertar mismo. ya no hay canciones felices, solo sonidos con recuerdos rotos. ¿Que sera de mi en este nuevo amanecer que no me hace sentir despierto?. -Rezonaba esa palabras desde lo profundo de su mente en donde recuerdos rotos lloraban en agonia en donde solo el los puede escuchar.

Mientras observava el sol pegandole en todo su rostro pensando ¿como una estrella tan hermosa?, es bella a lo lejos y al acercarse solo produce te produce daño.

Para solo dejar de observar a la gran estrella y caminar asia su destino, el cual era la escuela.

-Bajo mi perspectiva la muerte era bella, para otros una tragedia. Morir era un hermoso descanso que yo esperaba calmado, pero creo que se esta demorando en tocar mi puerta. Hay veces que me pregunto si cada dia que pasa es mas duro... o si soy yo el que se hace mas debil -Cada palabra que se escuchaba, era solo el y su mente en donde la esperanza y la triztesa batallaban para ver, que decicion tomara el pelo de palmera en su vida.

Ahora lo podemos obsevar a un lado de la carretera en donde la gente pasaba en auto en bicicletas o apie, probablemente a sus trabajos u oficios personales en donde el azabache no le interesaba o captaba su curiocidad, el solo estaba centrado en llegar asu destino, o estar con sus pensamientos.

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-Yo crei en amores perfectos, ya descubri que no existe, ya ame a personas que me decepcionaron, ya decepcione a personas que me amaron. ya pase horas frente al espejo tratando de descubrir quien soy. Ya menti y me arrepenti. Ya dije la verdad y tambien me arrepenti. -Aun con sus pensamientos el cual no lo dejaban descansar por las mañanas, donde solo el mismo podia sentir toda la carga que esas simples palabras ofrecian de su niñez, que llegaron asta su cruda adolencencia.

Pero antes de seguir con su pensar. Solo detendria el paso parando en seco, ya que asu frente ya se encontraba la escuela en donde su destino concluye, era extraño, juraba que solo camino por unos minutos, talvez si estaba muy centrado en sus pensamiento que no se dio cuenta que el tiempo se le fue adelantando, pero aun asi estaba a tiempo antes que suene el timbre, en donde sus compañeros pasaban aun lado de el posiblemente asias sus repectivas aulas.

Ya sin ninguna opcion solo continuaria su andar para solo entrar en donde las puertas de la escuela las esperaban abiertas.

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Fin de cap.

Pequeña Esperanza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora