DIABÓLICO

CAPÍTULO III

⚠️ADVERTENCIA⚠️

IMPORTANTE: Esta historia contiene lenguaje obsceno, escenas de violencia explícitas, contenido sexual para mayores de 18 y continuar leyendo será bajo tu responsabilidad. Sin embargo TODO es FICCIÓN, es parte de una imaginación loca, con pensamientos un tanto perversos que lo que quiere es entretener con las ideas locas que a una escritora se le ocurren.

Sin más que decir. DISFRUTEN.

╬ ❪ ❦ ❫ ╬

AZAHEL

Un horrible estruendo me despierta y salgo de mi cuarto con las manos temblorosas y el cuerpo sudoroso, los hombres a los que tanto he temido estan aquí , nuevamente aquí destruyendo todo lo que consiguen a su paso.Busco con desesperación a mi madre que está en la otra habitación, para alertarle con respecto a ellos. Pero, no me da tiempo cuando uno de ellos entra con arma en mano. Quiero hacer algo, necesito moverme de aquí y defenderla.

- Madre... - susurro y uno de ellos logra verme, no solo eso me mira con los ojos rojos.

- No tienes que llorar niño, un hombre tiene que tener el control de absolutamente todo - mira a mi madre quien está siendo golpeada en el suelo por otro sujeto.

- Sueltala...

- El control de una situación, te da el poder de decisión, si alguien vive o muere de nuevo vuelve la vista a ella - Ahora, ella morirá y tú también.

Aprovecho que el hombre se aparta de mí para correr lo más que puedo hasta la cocina, donde tomó un cuchillo y de inmediato lo clavó en su cuello, , apenas logra maldecir antes de caer al suelo cuando la sangre empapa todo el lugar. No me quedo quieto, se que le han hecho algo a mi madre y hay otros hombres aquí. Es por eso que cuando viene el siguiente me escondo, para luego atacar por detrás y clavar el cuchillo en su estómago.

Gateo hasta la puerta de atrás y a pesar de que ya se lo que ha sucedido, me voy, conteniendo las lágrimas, sin llorar. Porqué los hombres deben tener el control de absolutamente todo. Siempre.

Me despierto sobresaltado empapado de sudor. Todas las noches es el mismo sueño, la misma jodida pesadilla, no hay un día que no lo recuerde que no quiera arrancarle la cabeza a esos hijos de perra. Sin embargo, hoy podré ver a uno de ellos, a su jefe y a los que estuvieron involucrados. Los malditos Rusos estarán en el club The Publisher, donde estarán con sus putas. River Vasílien, sabe que Crowell no dará un paso en falso mientras esté a cargo de la organización.

Entro a la ducha, me doy un baño para quitar el sudor y miro el reloj, voy tarde, pero si quiere verme va a tener que esperar. Si quiere información de mi parte eso es lo que debe hacer. Seguramente a esta hora está alcoholizado y con alguna sumisa arrodillada frente a él.

No tengo problemas con River Vasílien, si no con el Italiano hijo de perra de Salvatore Russo, quien es el hijo del maldito asesino de mi madre. Esto es una deuda que ha venido creciendo durante años, no solo lo odio por ser quien es, si no que se ha metido en cosas dentro de mi campo, que no tiene porqué hacerlo. Una vez vestido, con el móvil en la mano y una dirección en donde me encontraré con River, salgo de la casa y me subo a la camioneta, es una de lujo marca GMC Sierra Denali, ya que la Ford F 150, la tengo para otro tipo de momentos.

Me dan el nombre del club donde se encuentra "The publisher" Un lugar exotico, elegante, costoso, con unas maravillosas mujeres, de cuerpos espectaculares y dispuestas a ofrecerles compañía a los hombres de negocios importantes, mafiosos, matones, peleadores como yo y uno que otro que simplemente tiene dinero para pagar por ver a una mujer bailar en un tubo.