15

822 81 40
                                    


Taeyong iba a perder la cabeza.

Honestamente, la iba a perder.

Había estado castigado durante casi dos semanas y ya había se perdido una fiesta con Sungchan el primer viernes. Había otra ese día, pero tuvo que soportar estar en su casa durante tres días más.

Sus padres llevaron a sus hermanos a ver una obra de teatro en la noche, por lo que Taeyong probablemente podría salirse con la suya e ir a escondidas a la fiesta de Sungchan, pero él no quería correr ningún riesgo. Dios sabe lo que sus padres podrían hacerle si es que alguna vez llegaran a enterarse.

Taeyong le dijo a Sungchan que se sentía un poco mal el viernes pasado, no admitiría que sus padres literalmente le prohibieron cualquier tipo de actividad.

Así que allí estaba, una vez más, a solas en su habitación en un sábado por la noche. Y eso también significaba que tenía que hacer la cena para él, y todos los miembros del personal se irían a sus casas por la noche.

Él sabía que tendría un colapso mental si no hacía algo. Entonces una idea le vino a la cabeza. ¿Tal vez debería invitar a Jaehyun? O no. Mejor no. Él iría a la fiesta de todos modos.

Miró el reloj y vio que la fiesta ya había comenzado hace media hora. Suspiró y se sentó en su escritorio, abriendo su portátil. Odiaba a sus padres más que nada en ese mismo momento.

🌹

Jaehyun había llegado a la fiesta hace veinte minutos y no había hecho nada más que buscar a Taeyong. Si no conseguía que sus labios besaran esa piel en los próximos diez minutos, se volvería loco.

Por alguna razón no había visto al muchacho más joven en casi dos semanas y se culpaba a sí mismo. Y el hecho de que realmente se preocupaba y quería hablar y ver a Taeyong, le daba miedo.

Finalmente encontró a Winter, que estaba tomando con Hendery en el mostrador de la cocina, con Dejun observándolos y riendo.

—¿En dónde está Taeyong?

Ella se encogió de hombros. —No ha sido el mismo durante unas dos semanas. Creo que está peleado con sus padres.

—Oh.

—Creo que debes llamarlo. —sugirió y bebió otro trago antes de sacudir la cabeza.

Jaehyun asintió y le dio las gracias antes de darse la vuelta y no detenerse hasta que llegó a donde la música no era tan fuerte.

Sacó el iPhone que Taeyong le dio y buscó su número en la lista de contactos, antes de presionar el pulgar sobre el botón de llamada.

Sonó tres veces antes de que Taeyong finalmente contestara.

—¿Hola?

—Hola, um, soy Jaehyun.

—Sí, me di cuenta en la pantalla. —dijo Taeyong y Jaehyun no pudo aguantar una sonrisa.

—¿No vas a venir a la fiesta de esta noche?

Taeyong suspiró en el otro extremo.

—Mis padres no me permiten salir desde hace dos semanas y no puedo salir de la casa hasta el domingo. ¡De hecho me dejaron solo en un sábado por la noche para que me hiciera la cena!

—Así que no me equivoqué cuando dije que no sabías cómo hacer un huevo por ti mismo. —bromeó Jaehyun y podía imaginarse a Taeyong rodando los ojos—. Espera. ¿Dijiste que tus padres no están en casa? ¿Entonces por qué no puedes venir?

—Debido a que probablemente estarán en casa alrededor de las once y la fiesta dura mucho más que eso. Además, tengo que hacer un poco de comida antes de que muera de hambre.

Baby, heaven's in your eyes|| Jaeyong [Adaptación] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora