Baby, heaven's in your eyes|| Jaeyong [Adaptación]

24

—¿Qué? —preguntó Taeyong, comprobando si había oído bien.

—No logré entrar. —repitió Jaehyun, sin expresión de ningún tipo en el rostro.

—Oh, dios mío. —susurró Taeyong y puso una mano sobre su boca, las lágrimas ya en sus ojos, porque esto fue todo. Salía hacia la universidad en Londres la próxima semana, solo. Y no había manera de que sus padres no se enteraran de ello eventualmente.

Él comenzó a llorar con la idea de dejar a Jaehyun en Doncaster, envolviendo sus brazos alrededor de su torso y enterrando su rostro en el pecho de Jaehyun.

—¿Ves? Esto es por qué no debes ser optimista todo el tiempo. Consigues esperanzas y terminas decepcionado si las cosas no salen bien.

—¿Qué? —preguntó Taeyong confundido y miró a Jaehyun con los ojos vidriosos.

—Sí logré entrar.

—¿QUÉ? ¡Dámelo! —gritó Taeyong, antes de alejarse un paso de Jaehyun y arrebatarle la carta de la mano.

Leyó las primeras líneas en voz alta, para asegurarse de que lo hiciera correctamente.

—"Estimado Sr. Jeong, nos complace informarle que..." ¡Idiota de mierda! ¿Crees que esto es una broma? —Taeyong gritó y empujó el pecho de Jaehyun, casi derribándolo—. ¿Casi me da un ataque al corazón sólo porque querías darme una lección?

—No nos olvidemos de lo que me hiciste el día de los inocentes. —dijo Jaehyun, pero Taeyong le interrumpió una vez más con un empujón en el pecho.

—¿En serio estás tratando de luchar contra mí?

—¡No te rías de mí! ¡Estaba tan asustado!

—Debido a que te preocupas por mí. —bromeó Jaehyun y los ojos de Taeyong se suavizaron, antes de recordar que se suponía que debía estar enojado con Jaehyun por engañarlo de esa forma.

—¡No importa! Estoy tan enojado y- —Taeyong continuó, levantando su mano para empujarlo de nuevo, pero Jaehyun atrapó sus muñecas en sus manos y tiró de él hacia su pecho.

—Pero vamos a Londres juntos. —dijo en voz baja mientras le sonreía a Taeyong.

Taeyong se mordió el labio y Jaehyun tomó su rostro, antes de que Taeyong se pusiera sobre sus puntas y envolviera sus brazos alrededor del cuello de Jaehyun, besándolo.

—Vamos juntos a Londres. —Taeyong repite en sus labios y Jaehyun asintió con la cabeza, presionando sus labios una vez más.

—Iremos juntos, bebé.

Ni siquiera podían besarse correctamente, porque sus sonrisas eran demasiado grandes en sus caras, y Taeyong nunca había sido más feliz.

Jaehyun dejó el pecho de Taeyong y lo tomó por sus caderas, sus lenguas encontrándose una a la otra con facilidad. Taeyong jugaba con el cabello de la parte posterior del cuello de Jaehyun, y él estaba a punto de levantarlo del suelo cuando escucharon que alguien tosía al lado de ellos.

—Oh. Hola, señora Young. —dijo Taeyong, sonrojándose y se alejándose de Jaehyun.

—Ya te dije que me llamaras Tiffany. Iba para el trabajo. Encantada de verte de nuevo. ¿Esa es la carta de la universidad?

—Sí. —respondió Jaehyun—. Logré entrar.

—¡Oh, dios mío! ¡Eso es increíble! ¡Salgo a las cinco hoy, así que podemos salir a celebrar! ¡Puedo comprar un pastel! ¡Puedo hacer un pastel! —exclamó y levantó las manos.

—Adiós, mamá. —dijo Jaehyun, avergonzado cuando ella le besó en la mejilla. Taeyong les sonrió, y eso sólo hizo que Jaehyun se sonrojara aún más de lo que ya estaba, incluso hasta las orejas.