Eʟʟᴀ ᴇʀᴀ ᴜɴᴀ ɴɪɴ̃ᴀ, ᴜɴᴀ ʜᴇʀᴍᴏsᴀ ᴘʀɪɴᴄᴇsᴀ.
Éʟ ʟᴀ ᴠᴇɪ́ᴀ ᴄᴏᴍᴏ ᴜɴᴀ ᴍᴜɴ̃ᴇᴄᴀ, ᴜɴᴀ ᴍᴀ́s ᴀ sᴜ ᴄᴏʟᴇᴄᴄɪᴏ́ɴ.
A diario, observo a mi colección de hermosas muñecas.
Pero mi objetivo especial es una niña, tan preciosa y tan rota.
Pero ella no es una niña común...
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Jason The ToyMaker era una criatura con rasgos humanos que ama crear y construír juguetes. Él tiene la capacidad de convencer a su elegida de hacer un trato para toda la eternidad, ésto significa que tiene que jugar con él por siempre. Aparenta ser un amigo perfecto, pero en realidad es egoísta, mentiroso y posesivo. No importa en qué medida la elegida mantenga la promesa, para Jason las atenciones nunca serán suficientes.
Jason no puede soportar que lo dejen a un lado, no tolera cuando la atención se desvía de él y odia cuando las elegidas se muestran siendo unas ingratas.
Cuando la elegida no puede mantener más la promesa y quiere marcharse, Jason la castiga transformándola en una muñeca de cera, lo que le permite no abandonarlo.
Y la pequeña Laila será su próximo objetivo. Jason la cuida desde las sombras desde que era tan sólo una bebé.
Pero Laila no es una niña como cualquier otra, ella es la hija de la bestia; Laughing Jack, con quién Jason tiene una gran rivalidad.
Esa pequeña niña cautivó al siniestro juguetero, despertando un oscuro deseo dentro de él, además de que se parece tanto a su madre Scarlett Jhonson; La mujer de la bestia y madre de Laila.
Jason The ToyMaker no permitirá que le arrebaten a su niña, no se la entregará a Laughing Jack, ni a Slenderman, ni a ninguna otra bestia que se aparezca en la vida de Laila. Aún así tenga que convertirse en una bestia dominante, implacable y violenta, y destruyendo a todo aquél que se interponga en su camino.
Jason no romperá aquélla promesa que le hizo a Laila cuando era tan sólo una bebé.
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Laila era una niña buena y dulce, pero con una imaginación bastante desarrollada. Laila no es una niña, ella es peligrosa, tiene al siniestro juguetero que la persigue del pasado y no quiere que nadie la toque.
Por eso, Laila fue salvada por Jason The ToyMaker, protegiéndola de las garras de su propio padre Laughing Jack y del mismísimo Slenderman, y fue dejada en la puerta de un orfanato, en el cuál fue acogida cuando era una bebé de 1 año. Desde entonces, Jason la vigila desde las sombras.
Actualmente, Laila es una hermosa niña con 6 años de edad.
En víspera de Navidad, Laila no tiene regalo como todos los años. Finalmente, es el momento perfecto para que Jason se muestre de una vez por todas frente a la pequeña Laila. Ella cree que es un simpático y amable fabricante de juguetes que le obsequia su primera muñeca y regalo de Navidad bajo la nieve que cae sobre ellos en las calles.
Ambos forman una amistad, pero tiempo después, Laughing Jack dá con el paradero de Laila para llevársela a su mundo y al mismo tiempo una jóven pareja quieren adoptarla, debido a esto, la obsesión de Jason por Laila crecerá, por lo que su amistad comenzará a violentarse y la pequeña empezará a conocer al verdadero Jason.
Laila se reencontrará con su padre Laughing Jack y se verá envuelta en problemas, junto con más bestias como Jason y Jack.
Pero no todo será sufrimiento, al final de todo esto, una dulce mujer la estará esperando con los brazos abiertos.
