𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 29

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Scarlett Jhonson

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Scarlett Jhonson

La nueva apariencia de mi Laila me asusta. Luce enojada y amenazante, no parece una niña, sino un demonio.

—Luces muy hermosa, mi princesa demonio. Esa es mi niña.—Jack parece muy entusiasmado con la apariencia de Laila y yo estoy aterrada.

La mirada de mi Laila es oscura y demoníaca.

—Ya era hora, creí que serías una chiquilla asustadiza.—Jack bromea y se ríe mientras acaricia su cabecita.

—¡MALDITO PERRO INFELIZ!—Tomé un barrote de metal del piso y golpeé a Jack en la cabeza con todas mis fuerzas.

Jack volteó a mirarme con una expresión absorta y no con esa sonrisa estúpida que trae siempre.

Ahora lo golpeé duramente en la cara mientras lo fulmino con la mirada y gruño enfurecida con cada nuevo golpe que le planto en su cuerpo.

Mientras yo golpeaba a Jack repetidas veces con el barrote, la apariencia maligna de Laila cambió radicalmente y volvió a su aura angelical.

—¿Mami? ¿Qué me está pasando? Me siento mal, me duele mucho la cabeza...—Laila me miró con su ojitos cristalinos por las lágrimas. Yo dejé de golpear a Jack y tomé la tierna mano de Laila para empezar a correr lejos de ésta bestia.

—¡SCARLETT, NO ME DEJES!—Lo escuché gritar al verme salir huyendo de la carpa junto con mi Laila.

Tras salir huyendo de la carpa de circo, lo único que encontramos en el exterior fue zona boscosa rodeando éste lugar. Así que no tuve otra opción y me adentré al bosque junto con mi hija.

Al estar en el interior del bosque dejamos de correr y ahora vámos caminando tomadas de las manos. Al principio parecía ser un bosque normal como cualquier otro, pero con cada paso que avanzábamos noté que el ambiente íba cambiando. Empezó a aparecer mucha neblina espesa que me impedía ver, hasta puedo jurar que los árboles y sus ramas tomaron formas terroríficas.

«Siento escalofríos en mi espalda, es como si algo fuese a saltarme encima».

—Mami, tengo mucho miedo...—Murmuró aterrada mi pequeña, aferrada a mi mano.

—Lo sé, yo también...—Susurré atemorizada mientras me mantengo muy alerta por lo que vaya a aparecer para atacarnos.

—Mami, algo se acerca, puedo sentirlo... Y no es papi...—Anunció mi prqueña con un hilo de voz.

—¿Q-Qué dijiste...?—Le pregunté temblando de miedo a la vez que deteníamos nuestro paso.

Siento como si los árboles tuvieran millones de ojos, siento como si algo nos vigilara, juro al igual que Laila que no es Jack.

Me dediqué a contemplar con horror todo a mi alrededor mientras intentaba controlar mi respiración...

Laila apretó más mi mano tras escuchar el leve rugido de algún animal, pero no parecen ser los gruñidos de un felino, oso o lobo, sino algo más grande y mucho peor.

𝐀𝐏𝐑𝐈𝐋 𝐃𝐎𝐋𝐋┃(Book 3) Jason The ToyMakerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora