Amor de barrio || Christopher Y Alexandra|| (Terminada)

4.

Christopher

- no puedo! No amo a Raquel papá - papá está necio con que yo amo a Raquel y que somos la pareja perfecta. - mi único amor es Ale y la voy a recuperar así me tenga que ganar el odio de toda la banda incluso tu odio - le di una mirada y salí de mi casa.

Caminé rumbo a casa de Ale, estoy dispuesto a recuperarla, Raquel sabe perfectamente que mi amor es Ale y me alegra que lo tome a bien.

A dos cuadras de su casa venden flores, le compré un ramo de sus favoritas, orquídea morada.

Ama el morado y más aún las flores moradas.

Le escribí un mensaje y rápidamente se acercó a la terraza de su habitación.

- Honey, hablemos - la miré esperando alguna respuesta, Ale asintió y subí por el árbol.

- ¿Qué deseas Christopher? - preguntó, suspiré y la miré con ganas de besarla y estar con ella.

- son tus favoritas - le entregué el ramo vi claramente como sonrió de lado y tomó las rosas. - Honey, te extraño.. ¡Joder! Te extraño tanto - me arrodillé ante ella y la miré con súplica.

- y Raquel? - negué rápidamente, me levanté y tomé sus manos.

- Honey, Raquel sabe de mis sentimientos hacia a ti, además nuestra relación fue obligada por nuestros padres - Ale me miraba y escuchaba atentamente a cada palabra que decía de mi boca. - te aseguro que jamás pasó algo entre ella y yo, Honey yo te.. - no pude terminar la oración porque Ale ya me había besado, beso que jamás rechazaría.

Tomé su cintura y la pegué más a mi, disfrutando del apasionado y tranquilo beso.

- Honey vámonos lejos - la miré, su mirada denotaba preocupación, ilusión y tristeza - amor, quiero estar contigo, quiero tener una vida entera a tu lado, quiero envegecer contigo, quiero compartirlo todo contigo, ¿Qué dices? - acariciaba su mejilla y ella asintió lentamente.

Sin decir nada más guardó lo necesario en una mochila, cuanto terminó solo me abrazó.

- vámonos Honey - soltó un sollozo, acaricié su cabello y la abracé más.

- seremos felices, mi nena - Ale asintió y sin pensarlo más tiempo bajamos por el árbol, tomé su mano y comenzamos a correr hacia el paradero.

A lo lejos vi a mi banda acercarse, miré a Ale quién ya tenía lágrimas demarcadas por sus mejillas.

- Honey.. vuelve a tu hogar, si? - ella me miró asustada y solo corrió pero Gael la detuvo. - Gael! Ni te atrevas a tocarla - lo miré con enojo, Gael sonrió y ambos entraron a su casa.

Ale

- papá! Tu hija no obedece - Gael estaba furioso, sus venas del cuello se le notaban a más no poder, su miraba denotaba rabia y decepción.

Papá se acercó a mí y me dió una bofetada, solté un sollozo y lo miré.

- ¡¿Cómo te atreves a desobedecer las órdenes?! - alzó la voz mientras me miraba. - Gael - miró a Gael y de una caja sacó un arma. No, espero que no le pida lo que estoy pensando. - mata a Christopher - mi hermano asintió, agarró el arma y la guardo dentro de sus pantalones.

- ¡Papá! Por favor - mi llanto cada vez se intensificaba pero papá parecía ignorar todo aquello.

- Benjamín, debes pensar bien las cosas - mamá trataba de consolarme, papá negó y le dió la señal a Gael.

Gael me miró y salió de casa, me solté del agarre de mamá y salí tras él.

- te estaba esperando Gael - Christopher estaba ahí con toda su gente. Me quedé en la puerta y lo miraba con lágrimas, Christopher me miró y sonrió dándome entender que todo estaría bien.

- pues ya estoy aquí - ambos sacaron el arma y se apuntaron entre si. - hoy es tu fin bastardo - Gael solo ajustó el gatillo y seguía apuntando.

Christopher

- amo a tu hermana! - lo miré sin dejar de apuntarlo. Debía convencerlo de que mi amor es totalmente sincero.

- jamás! Escuchalo bien, jamás estarás con ella - ví a Ale correr hacia nosotros y miré a Gael.

- baja el arma - Gael no me hacía caso. - baja el puto arma! - alcé la voz y era peor, se ponía más necio.

- Gael no! - escuché a mi Honey pero ya era demasiado tarde, Gael había disparado dos veces haciendo que una de las balas caiga en su pecho y la otra en su abdomen.

Siento que mi mundo se cae por completo, mi Honey..

Ale cayó de rodillas mirando hacia la dirección de Gael, pero antes de que su cabeza golpeara con el piso logré sostenerla.

- Honey - solloce y trataba de despertarla. - Honey, vuelve a mi.. te lo ruego - mi llanto tomaba más intensidad, no puedo perderla.

- ¡Ale! - escuché a Berenice. Se acercó y se puso a mi altura. - no.. mi amor! - se soltó en llanto y solo se dedicó a abrazar a Ale. - mi niña, despierta - Berenice solo lloraba. Estaba desconsolada, mi Honey estaba inconsciente.

- la ambulancia ya viene en camino - uno de mis amigos había llamado a la ambulancia, asentí y solo abracé mis rodillas mientras trataba de asimilar todo lo que había pasado en cuestión de segundos.

La ambulancia llegó y subieron a Ale en una camilla. Sus padres fueron con ella, rápidamente subí a mi auto y aceleré hasta la clínica.

Llegamos y solos nos dedicamos a esperar noticias.

- esto es tu culpa! - Gael se me acercó con la intención de golpearme pero fui más rápido y lo detuve.

- basta! - Berenice se acercó y detuvo a su hijo. - tu hermana está entre la vida y  la muerte! Y tú sigues con tus conflictos! - nos miró con lágrimas. - miren hasta donde llegó su rivalidad! Mi hija! Mi única hija mujer está en una camilla! Basta de pelear! - finalmente todos nos tranquilizamos, bueno solo un poco.

- familiares de la señorita Ale - el doctor se acercó pero su rostro solo era de tristeza y seriedad.

- somos nosotros - esta vez habló el papá de Ale. Estoy muy nervioso.

- solo debemos esperar - solo escuchaba con antencion lo que el doctor decía. - las balas fueron .uy profundas en especial la que cayó al pecho - tomó aire y continuó. - las posibilidades de que Ale se salve, son pocas, lo lamento - asentí lentamente y el doctor se fue.

Me senté en la silla y miré mis manos.

Solo pensé en los hermosos recuerdos que tengo con mi Honey.

Cuando nos conocimos

Nuestra primera escapada

Nuestro primer beso

Nuestro primer contacto físico en la intimidad

Y nuestra primera pelea

Te amo, Alexandra Smith