Fragmento sin nombre de una carta no leída

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Yo solo quería congelar el momento
congelar (te) en cualquier momento
de mi corta vida
como si fueras una película de ficción
el auto que nos llevaría a nuestro último destino juntos por fin arribó
había llegado la hora de irnos
de aquí
de todo esto que es complejo de digerir
aquel auto tenia mucha prisa de vernos partir
de irme
de irte
ir
nos
no no
por favor, no quiero.

Mi boina en tu cabeza, aferrándose a tu melena
nos reclamó por nuestra brusca cercanía
todo eso
no deseaba que terminase
todo eso
mientras ignorábamos el espacio tiempo
tan solo un disimulo de la nostalgia interminable
el pesaroso dibujo que te obsequié
adherido a tu alacena, nos susurraba un porvenir
que quizás si
quizás no
podía ser inalcanzable.

Lo que el león me contó ayer mientras dormíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora