Mis Razones Para Enamorarme ©

●Prefacio

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Pueblo de Raven Hill, Canadá.

Viernes, 19 de julio del 2024.

La chica a mi lado me observa con tristeza, intentando dibujar una sonrisa en su rostro, pero falla cuando sus ojos comienzan a cristalizarse. Las ojeras que marcan sus ojos cafés hacen que su aspecto luzca cansado o incluso demacrado, seguramente yo estoy igual. Hemos estado despiertas por más de veinticuatro horas y aun así mi sueño parece haberse esfumado.

Las imágenes de lo que ocurrió hace unos minutos se repiten en mi mente una y otra vez cuando cierro los ojos, y no solo eso, todo lo que dijeron también quedó grabado en mi mente y quiero llorar pero ya no puedo más y quizás ya no pueda con nada más en mucho tiempo. No puedo creer lo confiada que fui al no escuchar a los demás y lo imbécil que fue él. ¿Por qué simplemente no me dejó morir aquella vez? Nos fuésemos ahorrado todo este desastre. Observo mi ropa, la poca claridad que entra en el auto me permite ver las manchas de sangre en el vestido.

A lo lejos puedo observar como lo sacan en una camilla, envuelto en una bolsa plástica color negro. También sacan al culpable de todo esposado, mientras lo dirigen a la patrulla policiaca, no sé si eran los nervios, pero juro que vi una sonrisa dibujarse en su rostro mientras me veía, advirtiéndome que esto no ha terminado. Recuesto la cabeza del asiento y escucho los murmullos fuera del auto, no tengo ánimos para escuchar sus lamentos o ver sus caras de lastimas. Amo que estén aquí, pero mentalmente estoy cansada y solo quiero dormir para despertar y darme cuenta que todo esto solo fue una horrible pesadilla.

Cosa que nunca sucederá.

Cansada es una palabra muy simple para explicar esto. No sé cómo decir la forma en que me siento. ¿Cómo es posible que hace días estábamos bien y ahora ya no existe? Él ya no existe. Es increíble ver como las cosas cambian y acaban en cuestión de segundos, pero es más increíble ver que una decisión que creías insignificante acabe con la vida de alguien, una decisión que ni siquiera tomé yo.

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