(BL) Personajes Masculinos x malereader

Dangerous Fellows | Harry

Acalaraciones: Por primera vez voy a hacer un capítulo donde esté narrando (T/N).

No me gusta mucho el resultado, pero espero que a ustedes sí.

Sin más que decir, los dejo con esta historia algo pobre.

[•••]

Papas fritas.
Es increíble como algo en lo que consideraba absurdo gastar mi dinero se convirtió en la comida con la que sobreviviría.

Hacía meses, o tal vez años desde que el caos comenzó.

"Anuncian un grupo de personas causando un corte en la avenida principal. Nos vamos con Claire al lugar."
"Así es Carl, probablemente están en busca de un mejor sueldo."
Sí, ojalá haya sido eso.
"Nos acercaremos a ver que es lo que buscan con todo esto"
La repotera iba acercándose, hasta que se tapó la nariz.
"¿Que sucede Claire?"
"Lo siento, es que el olor... es nauseabundo"
"¿Qué está pasando allí detrás?"
Una de esas cosas se lanzó sobre alguien, alguien que seguramente bajó de su vehículo para quejarse.
"¡Oh, Dios mío! ¡Son caníbales!"
"¡Salgan de ahí!"
Esas cosas eran mas que caníbales, algo que solo podría imaginarme que pasarían en las películas. El olor, la piel destruida y podrida, los ojos rojos con la mirada muerta. Era obvio que no eran personas haciendo un siemple corte, eran muertos vivientes...

Yo iba de camino a mi trabajo cuando todo comenzó, ayudaba a un primo en su cafetería.
Justo ese día tenía la mañana libre y mis clases comenzaban en la tarde.
Sentí un olor horrible y cuando volteé ví como esas cosas destrozaban a una mujer que estaba con su hija.
La niña comenzó a gritar desesperada y mas de ellos voltearon a su dirección. No lo pensé tanto, agarré a la niña en mi brazos y comencé a correr.
Nos ocultamos en la cafetería, sabía que ese lugar no era seguro, pero era lo único que teníamos; había sangre por todas partes y zombis sin cabeza en el piso.
Estuvimos allí unas horas, tratando de no hacer ruido, cuando salí de nuestro escondite, pude ver que afuera estaba solitario, apenas dos zombis estaban en la calle.

-Me llamo Emma.-dijo la niña en susurros, parecía tener unos 10 u 11 años aproximadamente.

-Bien, Emma, toma la escoba de ahí y si algo se te acerca, golpealo con toda la fuerza que tengas.

Solo asintió. Yo tomé el bate de béisbol que estaba a un lado, tal vez si le daba la escoba a ella podría matarlos sin necesidad de estar tan cerca de esas cosas.

Por suerte ella tenía una mochila, sacamos todos sus útiles escolares y pusimos la mayor cantidad de comida que pudimos, y en la mía pusimos al menos 7 botellas de agua.

Estábamos dispuestos a escapar, acabamos fácilmente con los zombis y comenzamos a correr.

-¡AHHH!

El sonido los atrae. ¿Por qué no me di cuenta? Cuando Lauren gritó ellos se abalanzaron sobre nosotros. Lo mismo estaba ocurriendo esta vez.

-¡Cuidado!

Levanté el bate y golpeé la mayor cantidad de cabezas como podía. Por suerte no era un grupo grande de Zombis.

•••

Habían pasado días, íbamos de casa en casa. En poco tiempo el virus se esparció por toda la cuidad, probablemente éramos los únicos sobrevivientes. No, claro que no, no podíamos ser los únicos. Sabía que no podía tener esperanzas de encontrar a mi familia, no en una situación como esta. Emma sollozaba todas las noches al despertarse de una pesadilla en la que veía como devoraban a su propia madre.