Solo se harán one-shots
Esto es bl, así es, personajes masculinos x lector masculino. Si no te gusta, o eres homofóbico ¡NO LO LEAS! nadie te está obligando.
Los one-shots se harán con diversos personajes de distintos fandoms.
Pueden incluirse descr...
-Le encantas, lo sé, estoy segura, le encantas a-.
Mai Waifu era tu amiga, no diría que la única porque eras una mariposa social, pero tal vez es en la que mas confías. Ella era la única, además de Ayano, que sabía sobre tu atracción hacia el líder del club oculto. Digamos que los homosexuales no eran condenados y burlados por el simple hecho de serlo, pero sabías que te tratarían diferente por ello, además, los chismes corren rápido; ajam Ronshaku.
-SHHH.
Le tapaste la boca con ambas manos e hiciste una señal con la vista señalando a Musume Ronshaku, quién estaba con su grupo de amigas que los miraban atentamente, tratando de escuchar seguramente.
-Lo siento...
Se escuchó la campana por todo el lugar, todos los alumnos llenaban los pasillos. Tú te despedías de Mai e ibas camino a tu clase, encontrándote con Ayano en el camino.
-Oh, hola Ayano-Chan.-Le sonreíste.
-Hola (T/N).-Te devolvió la sonrisa por un segundo y volvió a su expresión indiferente.
-¿Cómo has estado?
-Muy bien, gracias.
-Me alegra. Oye, ¿Has visto a Osano?
-El está enfermo, por eso no pudo venir hoy, es lo que escuché.
-Oh, ya veo. Escuché que hoy vendrá un nuevo profesor en reemplazo de la nuestra.
Asintió y se fue al fondo de la clase. Te sentaste al frente, digamos que los profesores nunca se fijan en los de adelante, siempre están concentrados en los de atrás, es una de sus ventajas.
-Hola Alumnos.-Un hombre alto entró a la clase hablando en un tono seductor, con una camisa color vino un poco abierta.- Yo soy el profesor suplente, por favor, llámenme Mido.
Suspiros enamorados y una pequeña sonrisa en la cara del profesor, le encantaba deslumbrar a cada lugar donde iba.
La clase continuó y ya estabas durmiéndote, era bastante aburrido el tema de hoy y en tu opinión, también el profesor.
-Ajam. Señor.
Escuchabas las voces, mas no podías abrir los ojos. Toda la madrugada te la pasaste haciendo un trabajo.
-¡(T/N)!.-Sentiste unos suaves golpecitos en tu hombro y al levantar la vista estaba él ahí.
-¡Ah! Lo siento profesor.
-Se vé que duerme por que ya sabe de lo que estamos hablando. ¿Quiere explicarnos usted la lección?
-...
-¿Mmh?
-No, lo siento.
-Bien, preste atención entonces. Esta vez lo dejo pasar, pero la próxima ira a la oficina de la consejera.
Tocó el timbre y todos comenzaron a guardar sus cosas. Te levantaste lo mas rápido que pudiste evitando ver directamente a Mido y saliste antes que nadie.
-¡Ah! Que día de mierda. -Te pusiste de rodillas al chocar con alguien y levantaste las cosas que le hiciste tirar.- De verdad lo siento...
¿Oko Ruto? Sí, ahí estaba él, sin decir una palabra.
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