(BL) Personajes Masculinos x malereader

Yandere Simulator | Otohiko Meichi.

ADVERTENCIA: me dieron ganas de hacer a TN un poquito hdp asiq si no t gusta vete a verg y saltate a otro cap.
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—Me pasas la tar-.

—No.

—Por favor, (T/N), haré todo lo que quieras—El chico de cabellera rosada estaba casi suplicándote.

—¿Todo lo que quiera?.

—¡Sí!.

—Bien...

Otohiko y tu eran amigos desde la primaria, aunque siempre intentaste alejarlo por miedo a que te juzgaran, nunca lo lograste y con el tiempo te acostumbraste a su presencia, comenzando a encariñarte con él.

Te encontrabas en camino a tu salón junto al pelirosa, mientras él te estaba contando del nuevo libro con dibujos (uno para niños) que comenzó a leer.

—Es muy bueno, deberías leerlo, ¡mañana te traeré uno!—Dijo con emoción, giraste apenas tu cabeza y levantaste una ceja.

—Ya sabes que no me gustan... esas cosas, prefiero mil veces leer un libro real.

—¡Pero si el mío es real!

—Claro, lo que digas, minion.

—¡Oye!—Hizo un pequeño puchero y te sacó una risita, a lo cual el chico también sonrió feliz de haberlo hecho.

Cuando entraron al aula, la cual estaba extrañamente vacía excepto de Kuu Dere y Mantaro Sashimasu; le diste tu cuaderno al mas bajo, éste comenzó a copiar y tú apoyaste la cabeza sobre tus brazos para dormir antes de que la clase comenzara.

Maka Tansei entró al lugar, llamando la atención de tres de ustedes.

—Disculpen, la profesora de biología dijo que le surgió un inconveniente y no podrá asistir a su clase, por lo que la de matemáticas quiere adelantar su hora con ustedes, así que deben venir conmigo—Sonrió amablemente.

—¡Claro, ya vamos!—sonrió tu amigo, guardando sus cosas.—Ptss, (t/n), despierta.

—¿Mmh?.

—Vamos (t/n), debemos irnos—susurraba—.Todos ya se fueron, anda vamos.

—Solo cinco minutos mamá, por favor—Giraste tu cabeza hacia el otro lado y sentiste unos golpecitos suaves en tu hombro.

—¿Mamá?. No, no, anda levántate o vamos a ir tarde.

—Mira quién habla—sonreiste.

—Shh, vámono-.

El chico quiso acercarse mas para levantarte y tropezó con tu bolso, cayendo sobre ti, actuaste rápidamente abriendo tus brazos para atraparlo y que no se lastimara la cabeza contra la mesa.

—Lo siento.

—Deberías tener mas cuidado.

Levantó la vista y notaste que estaban a pocos centímetros el uno del otro, al parecer el también se dio cuenta ya que su rostro estaba enrojeciendo. Ibas a decirle que se quitara, pero era extrañamente reconfortante el contacto que estaban teniendo.

No sabes en qué momento sucedió, pero ambos estaban besándose. De a poco Otohiko iba reincorporándose y subiéndose en tu regazo mientras ponía sus manos en tu espalda, empujándote hacia él para profundizarlo más. Cuando se separó estaba rojo, dándose cuenta de lo que acababa de hacer.