Mi Omega -Larry Stylinson-

XIII

Nota antes de empezar:

¡Hola! Les pido una enorme disculpa por tardar un año en actualizar, la vida me ha tratado de lo peor, igual también apenas pude actualizar mi otra historia: (Déjalo Ir)

De verdad trataré de actualizar lo más pronto posible, no les prometo nada, al igual que trataré de terminar las dos historias que tengo publicadas, ya que no estoy cien por ciento seguro que probablemente deje la escritura, pero eso será un tema para después.

Espero disfruten el capítulo, saben que a pesar de todo los amo mucho y les agradezco demasiado todo el apoyo que me han brindado💜

/Pedro/

•••

-Así es, vamos muy bien, faltan solo 10 horas más de vuelo y llegamos-.

La voz grave de Harry lo hizo despertar de su sueño, estaba consiente, pero mantenía sus ojos cerrados.

-Espero que todo salga conforme lo tengo planeado, quiero que este momento sea perfecto para él- Escuchó el leve susurro.

¿Sorpresa? ¿Todavía recibiría más sorpresas?

-Muy bien Hermano, cuídense, cualquier cosa llámame- Finalizó la llamada.

El zumbido del avión era lo único audible en el lugar, el ambiente era completamente tranquilo, sintió la mirada pesar en su rostro y no pudo evitar sentir su mejillas calientes.

-¿Lou?- Murmuró comenzando a acariciar su cabello.

Abrió levemente los ojos fingiendo despertar de su profundo sueño, parpadeó continuamente seguido de frotar sus parpados para despabilar sus ojos.

-Hola Harry- Saludó dando un pequeño bostezo.

Inclinó su cabeza un poco, dándole completa ternura el rostro de Louis.

-¿Cuánto tiempo llevabas escuchando?- Sonrió al tomar una mano entre la suya.

Abrió los ojos sorprendido, había sido descubierto de su espionaje.

-No mucho- De igual manera le correspondió la sonrisa causándole gracia la situación.

Bajó levemente la mirada para observar sus manos entrelazadas, le gustaba como encajaban perfectamente la una con la otra, como si estuvieran destinadas a ser unidas y nuca separarse.

-En ocasiones olvido que tenemos un vínculo que nos une, no puedo hacer nada sin que tú lo sientas-.

-¿Y eso te molesta o incomoda? ¿Sientes que invado tu privacidad?- Comprendía la situación, aún que no era culpa de ninguno de los dos.

-La verdad es que no- Suspiró forzando el agarre de sus manos -Es una cosa complicada de describir, pero no es para nada de mi desagrado, siento incluso que hasta me gusta, es raro de explicar-.

-Puedo asegurarte que no es intencional el que yo sienta lo que te pasa Lou, simplemente estás presente en mí, como si parte de tu alma y ser estuvieran junto al mío-.

-Créeme, no tienes por qué preocuparte o martirizarte con ese tema, no me molesta en lo absoluto- Le regaló una sonrisa cálida, llena de seguridad en sus palabras.

Conectaron miradas, el hermoso azul zafiro y el verde esmeralda comenzaban una batalla por quien predominaría en tal acto, sus rostros comenzaron a acercarse, la respiración se aceleraba conforme sus narices empezaban a rosar de los milímetros que los separaban de unir sus labios.

-Te amo Louis- Susurró cerrando sus ojos.

Su corazón se aceleró al escucharlo decir eso, sentía un millón de emociones en ese momento, moría por besarlo.