La mañana del once de noviembre, empezó con un huracán que tal vez arrasaría con muchas casas en tierra, mientras que la prisión tenia paredes firmes, el problema fue que la mayor parte de la prisión se inundó debido a las fuertes lluvias.
Esa mañana los chicos tenían que sacar el agua del comedor, Kai veía como sus botas se mojaban y suspiro, otro día que dormiría con los pies mojados. Beomgyu empezó a secar del otro lado que el agua ya no era demasiada.
—Y dígannos, ¿Qué se siente tener a los Protectores alfas como suyos? —Pregunto un chico, que claramente Kai y Beomgyu no conocían. Ambos fruncieron el ceño y simplemente no contestaron a la pregunta. El chico se colocó delante de Kai, para no dejarlo pasar, el rubio simplemente lo rodeo y siguió con su tarea. —Creo que estoy preguntando algo, y según se son muy respetuosos. Así que porque no contestan la pregunta.
Kai apretó el palo de escoba, siguiendo con lo que debía hacer e ignorando los tratos de provocación, pero no sirvió de nada, el mismo chico seguía con eso.
—Solo ignórenlo, él intento tener de protector a Soobin. Pero claramente Soobin no es de tener un protegido. —Dijo Félix, mientras hablaba con Kai.
Después de unos momentos, el comedor ya estaba seco. Soltaron un suspiro y aunque debían quedarse para almorzar Kai quería tomar un baño. Beomgyu, Félix, Jeongin y Kai caminaron hacia las regaderas, Sunoo y Mark salieron a buscar a Yuta y Niki así que no quisieron acompañarlos.
Llegaron a las regaderas, las cuales no estaban tan llenas, estaban algunos reos tomando una ducha otros no estaban precisamente encargándose de su aseo. El sonido de chapoteos y gemidos ponían incomodo a Kai. Se escucharon algunos gritos, Kai sintió su cuerpo temblar al escuchar los gritos, solo siguió con su labor de quitarse la ropa e ir a tomar la ducha. Los otros tres chicos hicieron lo mismo.
—Ahora entiendo porque Soobin lo aparto para él. —Dijo un reo de tamaño prominente, Kai se tensó. Estaba bajo el agua, vulnerable y teniendo a un hombre mas fuerte que él. —Pero no veo cerca a Soobin. Tal vez pelee por ti.
—Soy demasiado para ti. —Dijo el rubio con repulsión y ceño fruncido. Él hombre abrió los ojos y le soltó un golpe al rubio.
Beomgyu se giró en ese momento viendo como Kai cayó al suelo por un puñetazo. Beomgyu se movió rápidamente y se colgó del más grande, soltando golpes justamente en la cabeza del contrario. El hombre era un poco más alto que Beomgyu pero era más fornido.
El hombre tomo a Beomgyu listo para aventarlo, pero el de mejillas grandes tomo el cuello del mas grande haciendo que este tronara, él hombre soltó un grito mas fuerte cayendo de rodillas. Kai se levanto con cuidado y golpeo con su rodilla la cara del hombre.
Todos miraban como es que de un momento a otro todo eso se había vuelto mas interesante la batalla. El sonido de pasos corriendo los hicieron girar. Yeonjun y Soobin llegaban corriendo. Una sonrisa se pintó en Yeonjun al mirar al hombre tirado de rodillas.
—Bueno parece que tienen todo controlado. —Dijo Yeonjun, y después tomo una toalla para cubrir a Beomgyu. De misma manera Soobin tapo a Kai con una toalla y con su cuerpo, para que no pudieran verlo.
—Ponte tu ropa nosotros nos encargamos de esto. —Kai asintió rápido y camino hacia donde estaba su ropa, Yeonjun miro a Beomgyu y no dijo nada simplemente miro como el de mejillas grandes se movía hacia su ropa. —Bueno, creo que no quedo muy claro. Creí enserio creí que ustedes eran muy listos, o bueno al menos sabían escuchar o identificar sonidos.
El hombre asintió con frenesí deseando que esos dos no lo golpearan, que no le hicieran nada más. Suficiente tenía con los golpes que recibió de esos niños. Soobin miro al hombre y con sus botas golpeo su cara contra el suelo de las regaderas, el cual estaba mojado. Yeonjun sonrió de lado y miro al hombre tumbado en el suelo, con la bota de Soobin en la cara.
—Mira puede que no escuchara las asquerosidades que te atreviste a decir a esos dos chicos, pero míralos. Son una belleza, pero así como lo son, son nuestros. —Yeonjun miro a Soobin asintiendo, el pelinegro quito su bota y tomo al hombre de la playera, Giro a ver a Beomgyu y movió su cabeza hacia él para que se acercara. Beomgyu se acerco dudoso. Le sorprendió la manera en que tenia tomada su mano y al otro hombre lo fue arrastrando. Hasta que llegaron a donde una gran parte de reos estaban. —¡Escuchen bien! ¡Espero y por fin sean listos y sepan escuchar! ¡Este chico que está aquí es mío! He sido muy amable, no lo seré la próxima vez.
Con eso ultimo soltó una última patada al hombre y tomo a Beomgyu fuertemente pegándolo hacia si, besándolo bruscamente. Beomgyu abrió los ojos y simplemente siguió el beso que el mayor le proporcionaba. Sus manos bajaron a la cintura delgada y bien formada del menor y sintió como su corazón latía tan fuerte, con ganas de tomarlo aun más.
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Dong Wook veía todo desde la ventana soltando un gruñido. Todo se estaba saliendo de sus manos, Yeonjun estaba protegiendo a alguien, si tenía un punto débil. Lo que podría hacer que Yeonjun se cegara por él.
—Dime, ¿Qué harás cuando ese chico descubra la verdad? —Pregunto un hombre hacia el dirigente.
—No tiene por qué saberlo, pero por el momento ese tal Choi Beomgyu me está siendo un dolor de huevos. —Dijo Dong y después miro como Yeonjun era capaz de montar todo un show para marcar algo como suyo, algo que claramente no había pasado en seis años.
—Ese chico es un estuche de monerías, tiene a Yeonjun de su lado. No tienes miedo de que le diga todo lo que pasa aquí. —Dijo el hombre que estaba ahí, Dong soltó un bufido y después sonrió a su dirección.
—¿Crees en las casualidades? —Pregunto Dong hacia el hombre que fumaba un puro en aquella oficina. El hombre frunció el ceño.
—No es algo en lo que piense mucho. —Dijo el hombre con una sonrisa ladina. Dong le regreso la sonrisa.
—Pues yo no, las casualidades no existen y mucho menos en mi prisión. Todo aquí sucede porque yo lo pedí o lo quise, pero esos chicos no se están adaptando, están cambiando a mis dos mejores reos. —Dijo Dong con enojo y después saco los archivos de ambos chicos. —No hay nada que me sirva de aquí, no hay nada archivado en su hoja, parecen peor que fantasma, si quiera las fantasmas dejan algo en esta tierra, ellos están en blanco. Solo sabemos sus nombres, que vivieron juntos desde niños y que cometieron un crimen en masa, ahora que necesito deshacerme de ellos...
—Adivinare tu chico ya no piensa en ello. —Dijo el hombre contrario. Dong negó rápidamente.
—No hay nada que pueda decirle a Yeonjun para que se activen sus alarmas, al contrario, parece ser algo que Yeonjun quiere proteger y yo no puedo obligarlo. —el hombre tenía ese tono desesperado. —Si no desaparezco a esos dos reos, no tendré lo que da el seguro por cada muerto de esta prisión, cuando se trata de esta clase de criminales.
—Tu desesperación es todo un show para mí. Pues entonces tu encárgate de ello, da una buena suma, da una buena recompensa, no dejes que Choi Yeonjun se entere, estoy seguro que con eso esos dos chicos dirán adiós, tu recibirás lo que deseas y tus muchachos volverán a ser los mismos. —el hombre se levantó de su asiento listo para irse camino hacia la puerta, pero antes de tomar el tomo escucho la respuesta del hombre.
—Tienes razón, eres un genio. No sé qué haría sin ti Kang Taehyun. —Él hombre se giró regresándole la sonrisa y asintió hacia el hombre.
—Para eso están los amigos.
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Jailhouse (Alcatraz) •• Yeongyu - Sookai
Fiksi Penggemar-Entonces dime a ver si entendí bonito. Dijo un pelinegro hacia el rubio que estaba hecho bolita en la esquina de la celda. -A ti no te gustan los hombres. - El chico negó rápidamente, el pelinegro se acerco quedando a su altura, le sonrió de lado...