sueños ๑ cutison

005 : paisaje invernal.

son se sentía tonto y vacío, ¿depender de unos sueños?, creía que había llegado muy lejos pero no tan lejos como había llegado hasta este entonces, donde por primera vez logró encontrar un lugar idéntico a uno de sus sueños y decidió ir para sentir algo de realidad entre esos sueños, decidió ir para buscar despedirse apropiadamente de su inefable felicidad.

luego de un largo viaje, llegó. no creía que haría tanto frío pero no le importaba mucho, el lugar era casi idéntico al mismo campo del primer sueño, el viento estaba igual y a lo lejano pudo reconocer un árbol, ese árbol grande donde solía sentarse con cristian y son se recostaba por él mientras el otro le tocaba suavemente el pelo

rápidamente heung min fue hasta ese árbol y lo abrazó, se sentó a un costado y estuvo en ese lugar por un largo tiempo.

caminó por todo el lugar, el sol estaba por caer y llegaría la noche, heung min se acercó más para ver por última vez ese hermoso amanecer, estaba por despedirse para siempre de aquello que lo hizo tan feliz por mucho tiempo, el viento era más fuerte y él tenía tanto tanto frío, su corazón estaba frío, él ya no sentía esa calidez, el viento paro y entonces cerró los ojos, se abrazó y sintió las manos de alguien sobre las de él, giró lentamente mientras limpiaba sus lágrimas y trataba de que su vista no fuera tan borrosa.

el cielo parecía rosa, el sol caía perfectamente sobre el rostro de la persona y heung min abrió los ojos con sorpresa, el viento volvió a ser fuerte y las lágrimas caían lentamente sobre sus mejillas, su boca formó una gran “O” mientras su cuerpo temblaba, las flores se movían al compás del viento, las hojas hacían un ruido hermoso y heung min no podía creerlo, cristian estaba ante él, cristiana estaba frente a él.

— ¿no tenés frío? — cristian sonrió y heung min lloró.

cristian lo abrazó suavemente mientras ponía el abrigo sobre sus hombros, heung min se separó del abrazo para contemplar a su chico, tocó su rostro tratando de ver si es real, cristian volvió a reír.

entonces, el antes mencionado pudo colocarle bien el abrigo a heung min, no necesitaban palabras y era inexplicable lo que estaba sucediendo, fue entonces que anocheció y las estrellas junto con la luna fueron el más grande testigo de ese amor irreal e inexplicable de ambos, un suave beso y sus cálidas manos unidas, caminando por ese campo mientras volvían a reír, solo que estaba vez cristian no desaparecería y heung min ya no lloraría al despertar, muchas palabras no fueron necesarias esa noche.

cristian le susurró algo a son, ambos tomados de la mano salieron caminando lentamente del lugar, mirando atrás no por última vez sino por la primera de muchas veces que volverán a ir, juntos, como siempre lo hacían.

“te había dicho que no quería dejarte solo nunca, acá estoy sonny, te amo”

fin.