Izuku y los demás se encontraban de regreso a Chaldea después de haber recogido más materiales y a la vez conociéndose un poco (más que nada, Izuku observando las habilidades de cada una), Gudako se encontraba cansada por alguna razón, así que decidieron regresar, aunque en el camino Gudako se había quedado dormida en los brazos de Izuku.
Caenis: por fin regresamos. -dijo suspirando-
Quetz: creí que te gustaba pelear. -le dijo-
Caenis: me gustan las peleas, pero si no hay nadie fuerte simplemente se vuelve aburrida. -dijo cruzando los brazos-
Quetz: ciertamente no hubo nadie lo suficientemente fuerte esta vez, pero supongo que esperare a mañana. -dijo-
Caenis: ¿vas a ir a la sala de entrenamiento? -le pregunto-
Quetz: un rato, Astraea dijo que quería una pelea. -respondió-
Caenis: TSK, ustedes utilizan esa sala mucho tiempo no crees. -dijo, molesta ya que era una costumbre el que Quetz, Astraea y Martha usaran esa sala-
Izuku solo se les quedaba viendo, aunque no entendía mucho de lo que decían, aunque alguien más le llamo la atención.
Nightingale: no te preocupes por master. -le dijo- yo la llevare a su habitación.
Izuku: ¿está segura? -pregunto- yo la puedo llevar sin ningún problema.
Nightingale: mi trabajo es la seguridad y salud de master, así que no hay problema alguno. -le dijo-
Izuku lo pensó un momento, pero acepto y se la dio en brazos, aunque parcia que incluso el ruido más fuerte no la despertaría.
Nightingale: nos veremos luego, deberías descansar un poco. -dijo para irse por la puerta con Gudako en brazos-
Izuku solo suspiro ya que Nightingale tenía razón, había llegado y directamente volvió a salir, aunque conoció un poco mejor a su master y varias cosas de lo que había pasado, realmente tenía ganas de hablar con más gente de Chaldea.
Aunque recordó que no sabia a donde ir, así que le iba a preguntar a Caenis y a Quetz, aunque cuando volteo ya no las vio ahí.
Caenis: Nos vemos luego brócoli. -se despidió perdiéndose en el pasillo-
Quetz: adiós -se despidió en español, para hacer lo mismo que Caenis-
Izuku se quedó solo en la sala y ahora no sabia que hacer, no conocía nada ni a nadie de Chaldea así que se podría decir que estaba perdido, dando un pequeño suspiro decidió irse y esperar encontrar a alguien que le ayude.
Mientras iba saliendo vio que el pasillo estaba vacío, así que recordó que ellas dijeron que era tarde, así que supuso que ya no había nadie.
Siguió caminando y simplemente veía puertas, pero todas estaban cerradas, mientras seguía caminado vio que el pasillo se dividía así que fue hacia la Izquierda, aunque no pudo continuar ya que choco con unas personas.
¿¿: auch. -se quejó al chocar con el pecho de Izuku además de caer al suelo-
¿¿: Disculpa -dijo sobándose la frente-
¿¿: perdón no me fije por donde iba -dijo-
Izuku: perdónenme ustedes no los había visto. -dijo observándolos-
Izuku puedo ver que se trataban de 3 personas, uno de ellos tenía el cabello largo y plateado, además de que parecía tener un brazo de metal, agradeció que no le pasara nada.
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