The Donor [Wenclair G!P]

Capítulo 03

Enid

Wednesday y Mía se mantuvieron abrazadas durante unos buenos cinco minutos, al separarse, Wednesday le besó la cabeza. Lágrimas cayeron de mi rostro y el de ella al ver cómo crecía la sonrisa de Mía ante la ternura de su otra madre.

—Eres tan hermosa, Mía.

—Tienes los mismos ojos que yo, mami. Y tu cabello es como el mio —toma algunos de sus mechones negros—, igual que yo.

Se aleja de su nueva madre, va hacia Annis, y le toma la mano.

—Ani, ella es mi nueva mami. Su nombre es... —Su ceño se frunce, incapaz de identificarla—. ¿Cómo te llamas, mami? —Le susurra en su oreja, aunque todas logramos escucharla.

—Wednesday. —Responde en el mismo tono.

—Annis, ella es mi nueva mami, Wednesday. —Anuncia con orgullo—. Ella es Annis —le dice a su madre, apuntando a la pequeña niña—, y es mi mejor amiga.

Wednesday sonríe. Solo sonríe. Sus ojos no han dejado de mirar a Mía. La mira con demasiada ternura y amor. La mira como la miro yo. Como una madre lo haría.

—Ma, ¿puedo tener dos mamás? —Escucho que le habla Annis a Yoko, causando que todas estallemos en risas, interrumpiendo mis pensamientos.

—No, cariño, ¿porque adivina qué? Tú tienes un papá. Y ese es justo el hombre que iremos a ver. Nos vamos a ir a divertir con tu papi y dejaremos a Mía aquí con la tía Enid y con Wednesday. —Le explica Yoko.

—¿Wednesday se va a quedar aquí? —Pregunta Mía—. ¡Sí, mi mami se queda aquí conmigo!

Wednesday me mira por primera vez desde que Mía y ella se vieron. Cariño y amor evidentes en su rostro una vez más. Saber que las hice felices a ella y a Mía con esta reunión, se siente increíble. La felicidad de Wednesday y de nuestra hija es todo lo que importa.

Son casi las 5 en punto cuando Yoko finalmente saca a Annis de la casa; protestando porque quería quedarse con Wednesday, diciendo: "puedo ver a papi cualquier día", a lo que Mía respondió: "¡sí, y ahora podemos ver a Wednesday todos los días, también!". Después de ver a Annis con su padre muchas veces, Mía estaba siendo muy persistente para que todas se fueran y ella pudiera pasar tiempo con Wednesday.

—¿Mía tiene que ir a la escuela mañana? —Me pregunta Wednesday mientras nuestra hija corre a su habitación, probablemente para traer todo lo que tiene, esperando que Wednesday juegue a algo con ella. Pero la verdad es que Wednesday haría cualquier cosa que Mía quiera; jugar con cualquier juguete que le alcanzara haría a ambas igualmente felices.

—Sí. Normalmente yo estaría feliz con eso porque podría ir a trabajar tranquilamente, pero ella va a pelear si eso significa que no puede estar contigo.

Wednesday me ofrece esa risa aniñada otra vez y yo no puedo evitar sentirme orgullosa al saber que yo se la provoqué.

Ella realmente se ve hermosa cuando se ríe.

—Ah, qué pena. Y la tarde ya se nos fue. ¿Estaría mejor entonces quedarnos aquí que salir y hacer algo?

—Sí, probablemente. Pero solo tiene que ir a la escuela una semana más y luego tendrá dos semanas de vacaciones. Si querías hacer planes, entonces las vacaciones son el momento perfecto. —Resolví—. Esta noche puedo hacer la cena y luego tú y Mía pueden pasar tiempo juntas.