Capítulo 29|Parte 1

3.8K 214 40
                                    

Wednesday y yo mantuvimos la noticia de nuestro embarazo para nosotras por un tiempo. Siempre hay algo de peligro en decirle a la gente muy pronto porque si algo le pasara al bebé, más gente saldría afectada. Pero ahora a los 4 meses de embarazo, Wednesday y yo no podemos esperar para decirles. Disfrutamos mucho nuestra pequeña burbuja de ininterrumpida felicidad. El último mes tras haberle dicho a Wednesday lo de nuestro segundo bebé, ha sido increíble.

Ella ha estado más atenta y cuidadosa de lo que ya era. Es un cachorrito de corazón, siempre amorosa, siempre queriendo protegerme y cuidarme. Ha estado siendo muy cautelosa con mis niveles de estrés, alentándome a no tomar más turnos en el trabajo y a no preocuparme por las finanzas, ella y Yoko pueden encargarse de eso. Wednesday pronto aprendió que estar embarazada no me hace una inútil y que no me gusta que me estén mandando. Eventualmente cedió, pero no significa que haya dejado de esforzarse en cuidarme.

Nos hemos estado quedando en su casa con más frecuencia que antes. Wednesday decoró uno de los cuartos haciéndolo oficialmente de Mia. También compramos ropa extra para que yo tenga alguna en su casa y ella tenga alguna en la mía. Los arreglos se hicieron casi sin hablarlo. Hemos sido una familia desde antes de saber que nuestra pequeña familia estaba creciendo, y saber eso presionó a Wednesday a considerar mucho más nuestro futuro. Creo que nos vamos a mudar a la casa de Wednesday. Pero no lo hemos hablado. No estoy segura, pero estoy esperando que me lo pida. Así podríamos continuar nuestra vida como una pequeña familia real y doméstica.

No importa cuánto pensé en eso antes, nada me hubiese preparado para la reacción de Wednesday a este embarazado. Es abrumador.

Literal. He llorado muchas veces recientemente solo porque Wednesday se ha acurrucado conmigo y ha acariciado mi barriga. Tuve que culpar a las hormonas porque realmente me estoy volviendo patética.

Las dos llamamos a nuestros padres la semana pasada para invitarlos a cenar en casa de Wednesday este fin de semana y darles la noticia. Eso es algo que no se puede decir por teléfono, además de que Wednesday quiere hacerlo apropiadamente. Aparentemente sus padres lloraron mucho cuando les dijo sobre Mia. Lloraron mucho cuando la conocieron. Al parecer también lloraron cuando Wednesday les contó que estábamos juntas oficialmente y que yo también la amo. No sé si es lindo o casi sádico que los quiera ver llorar otra vez.

Wednesday se para a mi lado en el hospital, mirando al monitor con los ojos muy abiertos, esperando para finalmente ver la viva imagen de nuestro bebé con el aparato que se mueve por mi vientre. Yo solo puedo mirarla a ella. Sus ojos van de un lado a otro en la pantalla y finalmente se fijan, sus cejas se alzan y su boca se abre, por lo que se tapa con una mano. La Dra. Matthews le explica lo que ve en la imagen y lo que podrá ver pronto.

—¿Está segura de que solo hay uno? —Pregunta con un claro tono de esperanza en su voz.

—Estoy segura.

La doctora se ríe de la decepción en su rostro y presiona algunos botones en la máquina a su lado.

—Vamos a concentrarnos en este por ahora, ¿sí?

Wednesday se ríe y asiente ante la pregunta, aunque deja en claro que quiere expandir nuestra familia todavía más. Y aunque un tercer hijo no está en la agenda ahora mismo, me satisface la idea de saber que a Wednesday le encantaría tener más bebés. La doctora llama nuestra atención otra vez y Wednesday vuelve a mirar el monitor, esperando que algo pase.

The Donor [Wenclair G!P] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora