2. Nadie entiende

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A pesar de los inconvenientes que tuvieron se seguían queriendo, paso otro año aproximadamente y tomaron la decisión de casarse, compraron una casa y se mudaron de inmediato a ella, después de todo, las cosas se habían dado bien...

Ya casados las cosas no fueron tan diferentes, siguieron normales con las rutinas que ya tenían.
Thor salía temprano a pasear al perro, Loki se levantaba media hora después y se duchaba, cambiaba y perfumaba muy bien, se ponía a cepillar su cabello detalladamente; bajaba a la cocina preparaba su desayuno y el de Thor, se apresuraba a comer, luego metía el otro plato al microondas para que cuando su esposo llegara lo calentara de nuevo, luego se iba a la oficina.
Cuando Thor llegaba de correr, se daba un baño apresurado, arreglaba su barba, se ponía su traje, perfumaba bien su cuerpo y bajaba a comer su desayuno tibio casi frío porqué no le daba tiempo de calentarlo o se lo servía al perro y luego se marchaba.

En las tardes el rubio llegaba antes a casa con comida ya hecha la servía en los platos y luego de 20 minutos entraba Loki contestando llamadas o mensajes, se sentaban Thor comía y Loki picaba la comida mientras discutía con alguien por teléfono o mandaba correos, cuando el rubio terminaba se marchaba en silencio y Loki salía de su mundo al escuchar el sonido del auto arrancar, se reprochaba un momento pero se apresuraba a comer, se iba después de sacar a Mjolnir al jardín para que hiciera sus necesidades y ya después lo llevaba con su vecina.
Una niña de 12 años que adoraba jugar con la peluda mascota de la pareja, Loki había convencido a sus padres de cuidar al perro para que la niña dejara de pedir una mascota y el perro no se la pasara deprimido en la casa.

Durante las horas de trabajo ninguno de los dos se molestaban, cuando tenían demasiado trabajo se mandaban un mensaje para avisar que llegarían tarde a casa y nada  más.

El primero en llegar a casa era Loki, pasaba por Mjolnir y le daba de cenar, miraba el celular un rato y cuando el sueño lo vencía se subía a su cama a dormir, después llegaba Thor que también le daba de cenar a su mascota, encendía el televisor con alguna serie que hubiera dejado en pausa, se prepara  una botana y después también dormía.

Todos los días iguales ...

La idea de juntar sus empresas llegó un día que Thor habló de tal vez  estar juntos mas tiempo para arrglar sus problemas, así que se fucionaron volviéndose coopresidentes y compañeros de trabajo.

Al principio resultó bien, Loki se encargaba de habar y negociar con los clientes y socios, iba a las juntas, exponía sus puntos de vista previamente hablados con Thor, daba las conferencias, iba a las convenciones y fiesta.

Thor llevaba los contratos por escrito, checaba los balances cada mes, preparaba mucho de los discursos para la prensa, revisaba publicidad, se encargaba de revisar que los empleados trabajarán bien.

Cundo ya no se podían poner de acuerdo con las cosas indispensables todo se salio de control, peleaban por cualquier cosa, las  discusiones no paraban.

Ya no dormían en la misma habitación, no se dirigían la palabra, ya no se sentía como al principio, el ambiente era tenso, cada uno llegaba a la hora que fuera a casa con tal no ver al otro, se acabaron las comidas juntos, era como si fueran de nuevo dos extraños.

Por alguna razón que solo ellos conocían, no se habían separado aún, quizá era la costumbre o el hecho de no estar solos de nuevo, de cualquier forma era problema de pareja.

Para Siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora