8. Un rato de diversión

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Fue así que con la ilusión en mente, Thor aviso de que tomaría sus vacaciones adelantadas, tomaron sus cosas y salieron a primera hora a una playa, era su primer destino al que querían ir.

El clima era cálido y la vista desde su habitación era preciosa, no podía creer que de verdad estuvieran ahí, no pensó que alguna vez volverían a salir de viaje sin motivos de trabajo.

La primera noche salieron a caminar por lo largo del mar hasta llegar a una zona tranquila, Thor tenía preparando una cena, fue sencilla por que preparo todo muy rápido pero un así quería que todo fuera mágico y especial.

Loki se emociono mucho, disfrutaron la velada hasta que las velas se consumieron y la luz de las estrellas fue lo único que los iluminaba.

Al dormir se abrazaron quedando lo más cerca posible como queriendo fundirse uno al cuerpo del otro.
Thor dormía pequeñas siestas en la noche, el doctor había hablado en privado con él diciéndole cada posible complicación, lo que más temía era que al despertar Loki no lo hiciera por que no lo tolerará, así que se dedicaba las noches a verlar por él.

Unos días ahí y se fueron a su siguiente lugar, Italia, todo su esplendor brillaba ante sus ojos, caminaron por los museo memorables de aquel lugar, Loki grabo un pequeño video de todo lo que hicieron para poder tener un recuerdo de eso, más para Thor que para él.

En su tercera noche el pelinegro le dio un obsequio, un anillo con sus iniciales grabadas, diciéndole que apesar de todo el siempre se vería como su esposo, por que no había ser en el mundo por quién se hubiese entregado más que a él en todas las formas posibles, lo amaba, de verdad lo amaba y le dolía estar pasando por esa situación.

Lo único que arruinaba esos momentos románticos es que el propio Loki empezaba a sentir los escalofríos de la muerte acercándose a él, lista para llevárselo en cualquier momento.
Su visión ya no era tan buena como le hacía a creer a Thor, se sentía casado más rápido luego de caminar por las calles que parecían interminables, no quería decirlo pero sus reflejos también se estaban viendo afectados, lo supo cuando no logró sostener de forma correcta el vaso de cristal y se partió en pedazos.

Todo eso afectaba su orgullo, no quería terminar así, sintiendose un inutil, con el sentimimiento de no servir para nada en lugar de enfocarse en la felicidad de estar con su pareja, no podía ser así...

Pero ya no había nada que pudiera hacer, resignado, se propuso a cumplirle sus caprichos a Thor, uno en especial que le había pedido hace años y que se había negado a ceder por que su moral se lo impedía.

Se basaba básicamente en estar en un lugar público con un juguete sexual que pudiera controlar desde lejos, a él le parecía muy vergonzoso hacerlo pero el rubio había expresado una gran fascinación por eso.

Ya lo tenia preparado pero se sentía incómodo, trato de acomodarlo de forma en que no entrará muy al fondo de él pero no lo conseguía, sentarse aún si el juguete estaba apagado le resultaba... estimulante.

Había dejado una nota con el control de aparato en la cama para que Thor lo viera mientras el esperaba en la sala a que terminará de cambiarse, se arrepintió de su idea después de meditarlo un rato, quizo levantarse pero el vibrador se encendió a una velocidad muy alta, las piernas le temblaron y gimió alto, se cubrió la boca al momento que se sentó.

Escucho los pasó de Thor acercarse y lo vio recargado en la pared con una sonrisa y el control lo sostenía con posesividad.

~Ha... Thor paralo ahora~ apretando sus labio
-Cuando leí tu nota pensé que tal vez era broma- reía complacido -Pero ahora estoy ansioso por ir a la opera-

Su tono fue tan profundo que el pelinegro sintió su voz recorrer su columna vertebral.

La ida al teatro fue una tortura completa su lívido estaba muy alto como para pensar en otra cosa que no fuera la sensación de aquella vibracion entre sus piernas.

Estando fuera del lugar, Thor le subió más la intensidad y Loki sintió los músculos de su abdomen tensarse al igual que sus piernas, había alcanzado su próstata, un gemido contenido quería escapar de sus labios, sus ojos lagrimearon por el placer; el cosquilleo se empezaba a acumular en él, se sentía tan cerca de acabar y el juguete fue apagado.

-Vamos, ya estamos retrasado- dijo el rubio muy tranquilo
~No dame un momento~ dijo aun temblando de las piernas
-Si nos esperamos no escucharemos completa la obra- dijo con su falsa inocencia
~Por favor~ dijo suspirando
-Vamos Loki, dime que es lo quieres- tomo su mentón
~No voy a soportar este juego~ mordió su labio
-Vas a tener que hacerlo, ahora abajo- dijo autoritario

Estando dentro, tomaron asiento en donde les correspondía, había apartado el balcón solo para ellos, así que si tenían suerte, nadie notaría a Loki retorcerse de placer.

La obra comenzó y Thor activo el primer nivel viendo a Loki soltar un suspiro de sorpresa,  era bastante soportable pero el pelinegro  sabía  que Thor no se resignaria; Estuvo un tiempo jugando con las velocidades, de pronto la intensidad subía o bajaba pero no paraban.

Para el segundo tiempo de la obra Thor había comenzado a acariciar sus piernas y tocando todo lo que sus manos alcanzarán, apretó su pene encima del pantalón y casi grita de no ser por que puso sus manos en su cara, pudo ver la mirada de uno de los actores clavada en ellos y solo lo hizo sonrojar tratando de disimular, le dijo a Thor pero solo subió la intensidad.

A mitad del tercer acto no lo soporto más y se levantó para salir al baño, estaban solos pues todos estaban disfrutando la obra, se metió a uno de los baños y sacó su endurecido miembro, comenzó a frotarlo rápido,  se sentía desesperado.

Escucho a alguien entrar y bajo la velocidad pero no se detuvo, estaba tan cerca de acabar que no importaba si lo escuchaban no se detendría. El vibrador se activo de nuevo y se sentía tan bien, tocaba de forma constante e invasiva su próstata, acelero más, antes de llegar a su ansioso final, la puerta fue abierta dejando ver a Thor con una sonrisa traviesa y su mirada oscura por el deseo, esa imagen fue suficiente para hacer venir al pelinegro que se libero con un gemido, manchando su mano con su propia esencia.

-Vamonos ya, creo que podemos divertirnos solos- dijo saliendo del baño

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