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Migraña.

"¡Lo siento mucho, Ron!" Hermione aplastó en un abrazo sofocante a Ron, llorando sobre él "¡No volveré a molestarte para que hagas tus tareas, no volveré a decirte idiota! Wuaaaaa" Ron miró pálido a Harry, que le saludó alegre antes de abalanzarse él también la abrazo.

"¡Creí que morirías!" Hermione lloriqueo lamentablemente sobre su amigo, Poppy sonrió con pena y les dio privacidad, Neville se acercó a sus amigos y sostuvo el hombro de Hermione.

"Recuerda no hacer movimientos bruscos con la cabeza, podrías abrirte la herida otra vez" Hermione hizo un puchero y jalo a Neville al abrazo grupal.

"No importan las heridas, no importan las lágrimas, lo que importa es que Ronnie está vivo y Harry también" Hermione abrazo fuerte a sus tres amigos antes de soltarlos y volver a acostarse en la camilla "Listo, suficiente contacto humano por el resto del año" Se tapó con la sábana y sonrió, moviendo los pies.

...

Dejando el lado el tortuoso evento en el que Harry había casi muerto por un troll, se había inundado en Hogwarts una tranquilidad la cual inquietó a Harry.

A veces, se le venía a la cabeza el pasillo del tercero piso, la cosa que el profesor Dumbledore no había querido decir que era pero si que era mortal.

Pero luego recordaba, esa pequeña y viciosa vocecita en su cabeza que le decía entre susurros que no era su problema, no debía investigar.

No me incumbe.

Ahí estaba, en su dormitorio, con el mismo libro a sus pies, con la misma portada hueso y con matices de infinitos y bellos colores.

Parpadeo y, por un momento creyó haber visto algo entre sus pestañas, algo moviéndose.

Enfocando sus ojos se dio cuenta de que no era nada.

Se alzó de hombros y abrió el libro, dispuesto a releer las páginas incompletas.

Ojeo las páginas, moviéndolas perezosamente con los dedos y escuchaba de fondo el susurrante sonido de las plumas al escribir, añadido al escaso rasgueo del pergamino.

Hedwig acomodo sus patas en la segunda almohada de la cama, Harry vio esto y sonrió, tomó el libro de la dura tapa y, dispuesto a meterlo debajo de la almohada lo alzó.

Escucho algo deslizarse entre las páginas y caer con un ruido sordo a la cama, con un sonido metálico en el.

Dirigiendo sus pálidos ojos vio una bolsa de cuero, de un color nival similar al de Hedwig. La bolsa traía bordados de distintos matices del negro y dorado, que se entrelazaban y formaban figuras que Harry nunca había visto.

Tomó con cuidado la bolsa y la alzó más cerca suyo, escuchando nuevamente el sonido metálico en su interior, con cuidado cerró las cortinas medio abiertas de su cama y se acomodó, tirando de el fino cordón negro que la cerraba. Un anillo de deslizo de su apertura, Harry lo tomo entre sus manos, inspeccionándolo con detenimiento.

Era feo.

Era de un metal viejo y desgastado, ya vuelto marrón de tanto tiempo sin usar, en el centro tenia un tipo de mota de tela que asumió que era de la calidad de la bolsa, ligeramente asqueado, Harry empujo el anillo nuevamente a la bolsa y lo arrojo a su mochila, sin importarle mucho.

Un tiempo después, al escuchar a sus compañeros empezando a organizarse para dormir, decidió hacer lo mismo.

(.)

Estaba desayunando en el gran comedor cuando se dio cuenta de algo.

Estaba hablando con Hannah cuando ella le hizo una seña hacia el profesor Snape, sonriendo maliciosamente.

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