Matices

12

Viejos hábitos y final de segundo año.

Harry no sabia como había terminado tan mal.

Estaba en la Cámara de los Secretos jugando con Hécate (O Hecye, como le decía de cariño), haciéndola recitar diálogos de películas graciosas con capas y gafas oscuras cuando escucho pasos detrás de él. 

Se giro, para ver con los ojos bien abiertos a un Lockhart de rostro pálido. 

Fue un suceso de movimientos borrosos, mal recordados y, mas aun, traumáticos, ahora estaba ahí, en la sala, con una Hécate fastidiada y un Lockhart muy, muy muerto.

Su magia había actuado por si sola.

No se había dado cuenta hasta que ya fue tarde, muy tarde y ya estaba ahí su profesor, miro a la serpiente, que campantemente se deslizaba hacia su escondite debajo del cuello de la camisa de Harry, tranquilamente olisqueando el aire, amena al pánico interior del chico.

Por inercia, jugo con la botella de cristal en su cadena, dando vueltas alrededor del cadáver.

¿Llamar a Snape? No, definitivamente no, el hombre lo regañaría o incluso odiarle.

Sus amigos estaban fuera de discusión, imposible, estaba solo en esa situación, miro de reojo el cadáver pálido y tragó saliva, los ojos azules del hombre opacos y rojos por la maldición.

El profesor era un imbécil arrogante, Harry lo sabia, era un idiota lleno de si mismo, pero, sin embargo, no merecía morir.

Harry mató a un inocente, sus manos temblaron y se apretaron en puños, aterrorizado, su magia había reaccionado para matar, como antes, solo que esta vez había herido a un inocente.

La realidad lo golpeo, de repente, pensó.

¿Y si hubiera sido Hermione? ¿O Ron? ¿O Hannah, Susan, Neville? ¿Si hubiera sido Snape? 

Estarían tendidos en el suelo al igual que Lockhart

Harry huyó esa noche de la cámara de los secretos, ahogándose en su propia mente, sin comprender porque.

Esa noche, tuvo un sueño extraño cuando por fin pudo dormir.

Vio al hombre joven de ojos escarlatas cayendo de rodillas al suelo, mirando con horror la situación frente a él.

"¿Que hiciste?" Musita, con terror, mirando al basilisco a su lado, que se encoje con vergüenza "¿¡Que hiciste?!" Cubre su rostro, adolorido y asustado, sin importarle que sus rodillas toquen el suelo húmedo del baño, no importa, ya no importa, solo importa que esta muerta, ella está muerta, su cadáver frio tirado como un vil trapo en el suelo, sus lentes fuera de sus manos, ella lo mira, él lo sabe, ella murió.

Mira de manera descuidada el diario que había estado cargando consigo mismo, luego, a la niña muerta en el baño, toma aire tembloroso, sus ojos abandonan el brillo oscuro por un momento, sin embargo, controla su expresión.

"Tu alma por la mía" Repite lentamente, acariciando la frente de ella, sus ojos rojos e hinchados miran a su compañera de clases "... Lo siento" Murmura, peinando su flequillo, mientras corta sus propias muñecas y empieza el ritual.

La criatura, el basilisco, asqueado por lo que ve, vuelve a su recamara, dejando al niño solo en el baño, acompañado de un único cadáver.

Harry despierta, bañado de sudor frio, sacudido por Hannah y Susan, ambas en sus pijamas.

"Nos están llamando a la sala común" Dice Hannah en un susurro, viendo a Harry con confusión "¿Estas bien?" Pregunta ella suavemente, las pupilas de Harry están contraídas como dos pequeños lunares, sus ojos mostrando ese escalofriante tono verde.

Harry toma aire, parpadeando lentamente y, suavemente, niega con la cabeza, tomando la mano de Hannah con cuidado "Solo un mal sueño" Se incorpora y sale de la habitación, tomando la mano de Hannah y Susan en el proceso, las dos chicas se miran entre ellas y, finalmente, optan por no mencionar el temblor del chico.

Tampoco mencionan como el chico baja la mirada y apretó su agarre al escuchar la noticia de que el profesor Lockhart había desaparecido.

(.) 

"¿Nos vemos luego?" Pregunta Harry, despidiéndose de la mano de sus amigos, caminando hacia su tia que, con un brillo nostálgico, admira el tren del colegio.

"¿Como te fue?" Pregunta ella una vez Harry la alcanza, toma la mano de Harry (Ignorando como el chico se estremece, otro recordatorio de sus pecados, piensa ella) antes de llevarlo hacia el auto.

"Maté a mi profesor" Dice Harry en respuesta, con la cabeza gacha, Petunia lo mira de reojo antes de suspirar. 

"Ya veo" Dice ella, tragando la amargura al ver como su sobrino se queda en silencio el resto del viaje, acariciando el plumaje de su lechuza.

Llegan a su casa, esta vez, Dudley estaba ahí, ojeando unas revistas hasta que mira a su tia llegar con su primo.

"¡Mamá!" Llama él, pero mira a Harry por un momento, frunciendo al ver al chico.

Su rostro estaba pálido, con ojeras, quizá había perdido peso desde la ultima vez ya que, la ropa que Petunia le había comprado para navidad le quedaba un poco mas holgada de lo que debería, sus uñas estaban un poco mordidas y su mirada baja.

Petunia se limita a negar con la cabeza antes de acariciar la cabellera despeinada de su sobrino. 

"Deberías subir, prepararé la cena" Musita.

Harry lo hace, dejando a Hedwig libre en su habitación y, con cuidado, desenredando a Hecate de su cuello, que lo mira con preocupación.

No podía quitárselo de la cabeza, la imagen de Lockhart de la cabeza, muerto por su culpa, muerto por su magia, esa magia que había atesorado y había adorado, esa magia suya había herido a alguien, un idiota, pero un alguien al fin y al cabo.

Se sentó en la cama con pesadez, hundiendo su rostro en sus rodillas.

Por primera vez pensó en la gravedad de la situación, él, Harry, mató a alguien, había matado gente, Harry el elegido, había usado su regalo para matar a alguien, Lockhart estaba muerto, si, era un idiota.

Si, era un idiota engreído, pero también lo era Malfoy, también lo era Susan, el ser engreído no te hacia merecedor de morir.

Sollozó, apretando sus cabellos con sus manos raquíticas, con los ojos apretados.

Había matado a alguien, no era la primera vez, había matado a un Troll, había matado a Quirrell pero, ¿Cuál era la diferencia? 

Los maté para sobrevivir.

Pensó, pero Lockhart no era un amenaza, era un idiota débil y crédulo que quizá, solo quizá, podía ser visto como un estorbo.

No merecía morir.

Sollozó, ¿Cuál era la diferencia ahora de él, Harry, de Voldemort, que había matado a inocentes por solo tener el poder de hacerlo? 

Eran lo mismo, él y Voldemort, Harry se ahogaba, pensando y recordando con asco lo bien que se sintió su magia al usar la maldición asesina de Lockhart.

"¿Que me pasa?" Murmura para si mismo, la habitación, el lugar demasiado pequeño, todo se sentía pequeño, agobiante, el mundo era agobiante, Harry se ahogaba en el agobio, en la culpa.

Era él, el monstruo que siempre le habían dicho que era.

N/A: Siempre he sentido que Harry Potter se divide en dos, Primer y segundo libro y luego, las tragedias de 3,4,5,6 y 7 jiji, asi que pueden tomar esto como un final de temporada (?) idk, aqui es cuando empiezo en serio :]