Capitulo 2

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Sentí que alguien saltaba encima de mi, me dolía la espalda por los saltos que había dado esa...¿Persona? Me eche derecha y logré ver quién saltaba, era Dobby, el elfo de Lucius, Dobby me ayudó en varias travesuras, es mi cómplice y mejor amigo.

-Dobby, ¿Podrías dejar de saltar? Me duele la espalda.-me quejé, mientras que trataba de sentarme.

-Lo siento, Dobby no quería molestar.- dijo apenado.

-No te preocupes Dobby, Ven -le dije, el se acercó a mi lado y puse mi almohada en su cara, como si lo fuera a ahogar.

-¿Ahora dejaras de saltar temprano en mi espalda?.- le dije riéndome.

-Si, Dobby dejara de molestar a Amelia.-decía mientras trataba de soltarse de mi agarre y luego utilizo su magia.

Me cambié con un polo rojo, las mangas era alborotadas y un pantalón negro, baje a la sala y me encontré a mi Padre hablando con Voldemort, siendo sincera odiaba a Voldemort y si hablaba con mi padre era para sacar provecho de algo, aclaré mi garganta y hize un sonido.

-Amelia que se te ofrece por aquí.- dijo Voldemort mientras quitaba la mirada hacia mi padre y la ponía en mi.

-Nada, solo quería bajar y eso hice, no?.- lo dije en un tono de burla.

Al decir eso Voldemort pareció que se ofendió y mi Padre me miraba con unos ojos muy serios, bien, me tenía que ir. Fui hacia el cuarto de Draco y lo encontré ahí, se acababa de poner un polo, le quedó muy bien.

-Buenos días, Amelia -dijo sonriendo- ¿Te parece si vamos a desayunar?

-Claro.- le contesté mientras abría la puerta.

Baje de nuevo con Draco y ya estaban todos, pusieron las cosas para desayunar, todo estaba en silencio, miré a draco, el también lo hizo, al ver el silencio se nos escapó una risa, todos voltearon a vernos, nos aguantamos otra risa más, nos daba más risa por qué todos nos voltearon a ver serios y con una cara rara.

Escuchamos un golpe en la ventana, Narcissa se levantó a abrir la ventana y vió a mi Lechuza, todo su pelaje era de color blanco y sus ojos eran muy bonitos.
Había dos cartas en el pico de mi Lechuza, me alegré, deberían ser las cartas de Hogwarts.

-Niños, miren que llegó.-nos dijo en un tono divertido.

Draco fue corriendo y le quitó la carta, yo solo estaba en mi silla, Narcissa se acercó dándome una sonrisa y me dió la carta, la agarré y le dije gracias.

Leí la Carta.

COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERÍA

Director: Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore

Querida señorita Amelia Snape.

Tenemos el placer de informarle de que dispone de una plaza en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Por favor observe la lista del equipo y los libros necesarios. Las clases comienzan el 22 de Junio.

Muy cordialmente.
Minerva MacGonagall
Subdirectora.

Uniforme: Los alumnos de primer año necesitarán:

Tres Túnicas sencillas de trabajo.
Un sombrero negro puntiagudo para uso diario.
Un par de guantes protectores.
Una capa de invierno.
Libros

Todos los alumnos deben tener un ejemplar de los siguientes libros:

El Libro Reglamentario de Hechizos Miranda Goshawk
Una Historia de la Magia, Bathilda Bagshot
Teoría Mágica, Adalbert Waffling
Guía de Transformaciones para principiantes, Emeric Switch
Mil Hierbas y hongos mágicos, Phyllida Spore
Filtros y Pociones Mágicas, Arsenius Jigger
Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos, Newt Scamander
Las Fuerzas Oscuras. Una guía para la autoprotección, Quentim Trimble.

Elementos básicos:

Una varita.
Un caldero.
Un telescopio.
Una balanza de latón.
Los alumnos también podrán traer una lechuza, un gato, una rata o un sapo.

SE RECUERDA A LOS PADRES QUE A LOS ALUMNOS DE PRIMER AÑO NO SE LES PERMITE TENER ESCOBAS PROPIAS.

-Eso es todo.-dije mientras miraba a mi Padre.

-Bueno, hoy tendremos que ir a comprar todo.- me dijo.

-¿Draco también podría ir?.- nos dijo Narcissa.

-Claro, pero primero deben alistarse.- le contestó mi padre.

Draco y yo nos dimos una mirada y fuimos corriendo hacía nuestras habitaciones, no habíamos terminado de desayunar pero que se puede decir, estábamos alegres y entusiasmados. Terminé de cambiarme tenía ropa negra pero con algunas cosas verdes, me gustó, toqué la puerta de Draco y recibí un "pase", luego salimos y nos dirigimos hacia la sala otra vez.

-Pero que rápido se cambiaron.-nos dijo Lucius.

Yo solo lo miré al igual que draco. Habiamos llegado hacia el callejón Diagon, vimos varias cosas y animales, me llamó la atención un gato blanco, tenía el pelo bien bonito y sus ojos eran azules, pero vería si mi Padre me lo quería comprar, entramos a buscar los libros, luego los uniformes y las cosas que nos faltaba, solo nos hacía falta la varita, decidí ir yo sola a buscar mi varita.

Entre a Ollivanders, tuve que llamar un par de veces para que Ollivander pueda atenderme, empezó a buscar algunas varitas, los diseños eran muy bonito y elegantes pero al hacer un hechizo eran difíciles de controlar, esperé unos minutos y ví que sacó otra varita, era de olmo, me dijo que la varita produce el menor número de accidentes, los errores menos tontos y los encantos y hechizos más elegantes, claro, me sería de gran ayuda para no sacar un ojo a alguien, también me contó otras características de la varita de Olmo, lo compré y le agradecí por la varita, el estaba sonriendo.

Salía de la tienda y ví a un niño que estaba entrando a la tienda, pero no pude ver su cara, solo lo ví por detrás, no le di importancia y me fuí hacia donde estaba mi Padre y Lucius, me preguntaron de que era mi varita

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Salía de la tienda y ví a un niño que estaba entrando a la tienda, pero no pude ver su cara, solo lo ví por detrás, no le di importancia y me fuí hacia donde estaba mi Padre y Lucius, me preguntaron de que era mi varita.

-Es de Olmo, me dijeron que era una varita muy buena.

Lucius estaba muy alegre, no lo había visto haci por un tiempo.

-Es cierto, la varita de Olmo es muy buena, me alegra que estés con la varita de Olmo.- me dijo, dando una sonrisa.

Yo también le sonreí, mi padre estaba mirando en un lado.

Draco había conseguido sus cosas, estaba alegre, me gustó su varita era muy bonita. Volvíamos hacía la casa, llegamos y ahí estaban los demás en la sala, yo saludé a todos y me fuí a mi habitación, no tenía hambre, solo nos quedaba dos días y tendríamos que ir a Hogwarts, estaba nerviosa y entusiasmada, me cambié de ropa y me eché

𝖋𝖆𝖑𝖑𝖎𝖓𝖌 𝖋𝖔𝖗 𝖄𝖔𝖚 | Fred Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora