CAPITULO 4

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CAP 4

narra de Andrés: 

No sabíamos quiénes eran, No sabíamos cómo nos encontraron Y no sabíamos qué clase de equipo eran, y aparte estábamos indefensos, con muy poca munición, lo único que podíamos hacer era retroceder. 

Dalia: Andrés que hacemos -dijo susurrando preocupada- 

Andrés: ¿ cuántos de ellos alcanzas a ver? 

Dalia: -asomándose por el arbusto cuidadosamente- 

Como unos 5.

Andrés: Bien… 

Dalia: espera no, serían 10 contando las pokeballs que llevan en colgadas en sus cinturones.

Andrés: 💀, bueno ven aquí y escucha. 

Dalia: Si? 

Andrés: tengo un plan, ¿ves la punta de la montaña desde aquí? 

Dalia: corremos hacía aya? 

Andrés: más o menos, pero primero hay que distraer a esos tipos. 

Dalia: ¿te puedo ayudar? 

Andrés: no, quiero que te adelantes. 

Dalia: ¿por qué?? 

Andrés: estaré bien te alcanzaré en cuando pueda. 

Cuando ya ella se estaba retirando se alcanzaban a escuchar sus pasos alejarse más y más junto con el sonido de las hojas de los arbustos se escuchaban las voces. De aquellos soldados cuestionando de qué había sucedido, sus pasos se escuchaban cada vez más cerca no me quedo más que sacar la pistola que tenía en el bolso, ver que tenía en mi alrededor, solo con ver una simple piedra del tamaño de un pie fue más que suficiente para empezar a actuar, me moví lo más lento que pude con la intención de alejarme de ellos, básicamente intentarlo a rodear, pero esta vez antes de que revisen de dónde habían escuchado los pasos me asome para tirar la piedra lo más fuerte que pude al otro lado del campamento solo para que chocará con este y siguiera su recorrido por el resto de los arbustos hasta tocar suelo. 

???: -volteandose - Hey qué fue eso?

???: No lo sé pero igual estén atentos, el general quiere el objetivo vivo sea como sea es nuestro deber llevarlo. 

???: ¿Por qué nuestro objetivo es "capturar" a un joven de casi 30 años?

???: Shhh bajen la voz, puede que todavía esté aqui. 

???: Cállense ustedes, Marco Y Frank cubran nuestras espaldas del resto veremos de dónde vino ese sonido. 

M y F: entendido señor. 

Luego de escuchar esa pequeña conversación estaba dudando no lo pensaría dos veces y empezaría a prepararme para atacarlos sigilosamente, echando un ojo por el arbusto logré ver qué los habían 2 de ellos atrás, mal posicionados y de resto con las armas apuntando a la nada. De una salí de los arbustos sin generar tanto escándalo. Me acerqué lo mejor que puede y tomé del cuello a uno de ellos, antes de que hiciera algún movimiento, le dispare al que tenía delante, solo para cuando se voltean y Vi sus rostros aterrados llegué a una sola conclusión. 

Eran demasiado jóvenes para ser soldados… 


Estaba aterrado, arrepentido de lo que había hecho, no es como si fuese la primera vez pero aún así saber que acabaste con la vida de alguien tan joven es simplemente desgarrador, los 3 de adelante simplemente estaban aterrados y apuntando aún sabiendo que estoy usando a uno de ellos como escudo ese estaba peor ya tenía cara de va a morir y pues. 

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