FNAF: Universo 63

Capítulo 2: El circo se prepara.

Henrietta: ¿Me puedes explicar por qué SpringBollie está en manteniendo a mitad de un cumpleaños?

Miriam suspira. Deja sus herramientas en la mesa y se frota los ojos

Miriam: ¿Podrías dejarme hacer mi maldito trabajo en paz?

Henrietta la mira confundida. Analiza el traje que está en la mesa y su mirada cambia a una enojada. Toma el brazo del robot el cual tenía una cuchilla integrada.

Henrietta: ¿Acaso esto es una broma de mal gusto? ¿¡ En qué estabas pensando?!

Miriam: Estaba pensando en lo difícil que es cortar un pastel usando estos guantes. En lo difícil que es hacer un corte limpio y no ensuciar todo. Estoy buscando soluciones más prácticas. Facilitar y mejorar el uso de los trajes.

Henrietta: Ni siquiera me pediste permiso para modificar MIS trajes. Me negaba a creer que fueras tú la que estaba detrás de todo esto. Confié en ti.

Miriam: ¿Sabes? No estoy para estas cosas. Ya no cuentes conmigo. Me largo.

Intenta dejar la habitación pero se tropieza con una escoba. Henrietta la atrapa a tiempo. Allí siente un fuerte olor que proviene de la otra mujer.

Henrietta: Estuviste... bebiendo?

Miriam: ¡Claro que no!

La mayor empuja a su compañera.

Henrietta: Miriam, el olor a alcohol de tu boca me llega hasta aquí. * Suspira * Entiendo que estés pasando por una situación difícil ¿ Pero beber en horas de trabajo? Hay otros métodos para afrontar la situación. Por ejemplo, cuando el padre de Charlie...

Miriam: ¡Renuncio! ¡Renuncio! ¡Me niego a trabajar en un lugar donde mi trabajo es menospreciado! Tengo mucho potencial como para desperdiciarlo aquí.

Empuja a Henrietta del camino y se va por la puerta. 

Al día siguiente Miriam se encontraba trabajando en su taller. Era un lugar lleno de herramientas, con partes robóticas y cables por todas partes. En la habitación habían 4 animatronicos. Una osa, una zorrita, un bailarín y otro el cual la mujer estaba arreglando, el cual lucía como un payaso. Ella le estaba instalando una especie de garra en el estómago. En ello se abre la puerta.

Billy: Aquí estás. ¿Por qué aún no has ido a trabajar?

Miriam: ¿Qué dices? ¿No ves que eso hago?

El hombre se toma una pausa. La preocupación se nota en su rostro. Toma la mano de su esposa. Ella voltea y lo mira a los ojos.

Billy: Debes detenerte, no es correcto lo que estás haciendo.

Miriam: Oh cariño * le acaricia el rostro * Deberías estar agradecido. Todo esto lo hago por ti.