1. UNA APUESTA

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NARRA CLARA

-Bueno mi hermano, los dos años ya se cumplieron. Oficialmente la apuesta está cumplida. - escucho que dice Liam, me inclino para ver con quién está hablando.

-La verdad que nunca creí que lo hicieras. Creí que la querías. - dice Ian. Mi corazón comienza a bombear fuertemente en mi pecho y mis ojos a llenarse de lágrimas ¿De quién estarán hablando?

-Pues no, al menos de mi parte no. Me parece que tu quedaste algo cautivado con ella. No puedo negar que en la cama es buena, pero he estado con mejores. Agradece que te la compartí ya algo practicada. - concluye. Cubrí mi boca con ambas manos para no dejar que escucharan mi sollozo.

-Liam, esto no terminará bien. Debiste elegir a una desconocida y no a Clara. ¿Estás consciente de lo que pasará cuando nuestros padres se enteren? - le cuestiona Ian. Yo estoy perdiendo la fuerza de mi cuerpo, por esa razón me recuesto en la pared para terminar de escucharlos.

-Naaah, no me vengas con esas cosas Ian. Que bien que disfrutaste de ella también. Así que eso no te hace mejor que yo, hermano. De igual manera, en unos meses me iré a Londres, terminaré con ella y ahí quedará todo. Si tú no abres la boca, yo tampoco lo haré y jamás nadie sabrá nada al respecto. - dice y no puedo ni quiero seguir escuchándolos. Salí casi corriendo de la iglesia. Las primeras personas que mire fueron mi madre y mi padre hablando con mi tío Ezequiel. Corrí hasta ellos y abracé a mi madre.

-¿Que pasa hija? - me pregunta mientras abre sus brazos para recibirme. Yo me pego a su pecho y lloré amargamente.

-¿Que pasa Clara? Nos estás asustando. - pregunta mi padre. No puedo hablar y las únicas palabras que logro decir entre sollozos fueron.

-Solo era una apuesta mamá, sólo he sido una apuesta. - mi padre pone su mano sobre mi cabeza y acaricia mi cabello para ayudarme a calmarme.

-Cálmate princesa, vamos a casa y nos cuentas bien que es lo que sucede. Porque si es lo que estoy pensando, te juro que no me importará mancharme las manos de sangre. - dice ayudándonos a levantarnos del suelo. Porque habíamos caído de rodillas sobre este. Con la ayuda de mi mamá caminé hasta el auto, en el camino sentí varias personas viéndome, pero yo lo ignoré. No deseaba ver, ni hablar con nadie en este momento. Cuando entré al auto y vi por la ventana mi mirada se cruzó con las de Ian y Liam. No mire ninguna expresión en ninguno. Liam me ha destrozado en miles de pedazos ha jugado conmigo en todos los aspectos. Me siento sucia, humillada, traicionada ¿Como pudieron jugar conmigo de esta manera? ¿Tuve sexo con los dos? ¿Como pude ser tan estúpida? ¿Como pude ser tan ciega? ¿Porque me hicieron esto? No entiendo, todo el camino a casa trate de calmarme, no quería preocupar de más a mis padres, pero no podía controlarlo. Estaba herida y la herida no sólo era emocional si no también física. Habían utilizado mi cuerpo a sus anchas. ¿Desde hace cuánto lo hacían? Tenía tantas preguntas y la verdad que no quería saber las respuestas después de lo que escuché. Al llegar a la casa mi papá nos abrió la puerta a ambas. Yo tengo mucho que agradecerle a este hombre, a mi padre Fernando. Él no es mi padre de sangre, pero sí el hombre que me ha enseñado muchas cosas en especial en que el amor todo lo puede. El me ama y cuida desde que estaba en el vientre de mi madre y jamás me ha visto o hecho sentir de menos, aun cuando ellos tienen a sus propios hijos. Se que esa frase de que correrá sangre también es cierta y yo estoy en el dilema si contarles todo lo que está pasando. No quiero que esto pase a peor y traiga más problemas entre la familia. El no estuvo de acuerdo en que tuviera una relación con Liam, e igual ante mi insistencia, la permitió. ¿Como le digo que se ha burlado de mí? No solo eso. Que él junto a su hermano han tocado mi cuerpo. Siento repulsión de solo pensarlo. Que se han reído de mí y comparado con otras mujeres. "No puedo, no puedo decirle eso, los matará." Me digo a mí misma.

Luchando por tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora