No es fácil escribir esta carta, por que se que será enviada tarde o temprano, la razón es simple fue algo que no debió pasar, me aferro a una persona que sé que no me ama, me quiere, sí, pero no me ama, fue algo que en un principio no quería aceptar, te conocí después de dos enormes fracasos en mi vida, fuiste un respiro a toda la mierda por que la que estaba pasando y en la que me hundí; la soledad, más todas las responsabilidades que ser una madre soltera conllevan en una sociedad como la nuestra, me dejaron en un limbo de incertidumbre y cuando te conocí y la forma en la que tú eras conmigo me llevo a pensar que tú podrías llegar a quererme, mi falta de una linda experiencia amorosa, no me dejo ver que lo que hacía no era lo correcto ahora a la luz del paso del tiempo puedo ver con la cabeza fría todas esas banderas rojas que me gritaban que tú realmente no eras para mí, supongo que la lástima era lo que te impedía realmente cortar toda relación conmigo, recuerdo que cuando te conocí tú acababas de terminar con quien fue tu amor platónico desde niño, te acercaste a mi en busca de compañía y yo accedí, tu forma de ser me hizo verte de una forma distinta poco a poco fui accediendo a abrir mi corazón nuevamente cuando me prometí una y mil veces que no lo volvería a hacer y ahí fue donde me fallé, por que la culpa fue mía , y lo acepto.
Mi ceguera no me permitió ver que en tu vida existían dos mujeres ignorantes entre sí de su existencia, hasta aquel día donde todo mi mundo se vino abajo, donde debí correr lejos de ti como mi cerebro me lo decía, donde mi conciencia me gritaba que no debí haberte escuchado que no debí perdonar lo imperdonable que no debí haber hecho a un lado mi dignidad, pero lo hice; aunque después yo pagaría las consecuencias de mi decisión, sabía que tu no me querías y aun así me aferre a ti y me quedé cuando tú te quedaste solo, me convertí en tu soporte emocional después de que tus padres se fueron del país, cometí un enorme error al quedarme en tu casa cuando era claro que tu no lo querías y jamás me lo pediste yo solo llegue y me quedé, con el paso del tiempo supongo que te resignaste a tenerme a tu lado, o quizá me convertí en la costumbre, alguien que llenaba el sitio vacío en tu vida, al final no se realmente quien ayudo a quien, me inclino a pensar que realmente fue algo mutuo algo así como una simbiosis donde ambos salimos beneficiados de algún modo, pero poco a poco el velo que cubre mis ojos se ha ido deslizando dejando al descubierto una triste y cruda realidad la cual se que tarde o temprano me alcanzara y sé que no será fácil tomar la decisión de avanzar hacia una realidad donde tú no estás por que con el paso de los años he comprendido que hay algo que nunca me dirás y sabes ¿por qué?, porque simplemente no lo sientes y nunca lo sentirás y eso es amor lo que nunca me dirás será un te amo.
PD: Pero sabes una cosa, ya ni siquiera deseo escucharlo porque aquello que alguna vez sentí poco a poco se lo ha ido llevando el tiempo
