San Valentín

18 4 5
                                    

Día de San Valentín

Ya han pasado muchos años desde la última vez que cruce una palabra o un texto contigo, no diré que te extraño por que no es así, pero durante mucho tiempo me pregunte ¿por qué?, recuerdo aquel 14 de febrero cuanto te despediste de mi y me diste ese abrazo que se sintió como una despedida, mi corazón se congeló, y ni siquiera sabía en ese momento porque, hasta que llegue a casa y llego ese texto tuyo que me iba rompiendo en mil pedazos conforme iba leyendo.

Lo que recuerdo de aquel texto aun ronda por mi mente de vez en cuando, quiero a alguien que me quiera como tú, pero que no seas tú en su momento no entendí que me estabas diciendo; solo me preguntaba por qué ni siquiera merecía un explicación de frente, solo te escondiste detrás de la pantalla de un celular, después de tres años en los que me dedique a hacerte saber de todas las formas posibles que eras único y especial en el mundo; solo me gane un mensaje dónde me decías que no querías volver a verme, por días enteros lloré y me pregunte una y mil veces ¿por qué?, en que había fallado me mire al espejo y me dije mil veces que no fuí suficiente que no era bonita, aunque hice todo para llamar tu atención, cuando me dijiste que no te gustaban las mujeres rellenitas baje 14 kg llegando a mi peso correcto, cambie mi forma de vestir, mi maquillaje, hice mil cosas tratando de llenar tus estándares y tus expectativas pero no, tú solo decidiste de un día a otro continuar con tu vida y sacarme de ella, hoy, a la distancia a veces tú recuerdo llega a mi mente y aunque por algún tiempo te odie, hoy ya no me es posible, hoy por fin puedo entender el trasfondo de aquellas palabras que me partieron en mil pedazos ese día, y quién me diría que sería una red social quien me explicó con imágenes lo que no fuiste capaz de decirme, verte tan contento en una foto grupal con otros tres chicos fue el primer indicio de la respuesta que busque por tanto tiempo, después de todo Facebook y su sección de personas que quizás conozcas me hizo entender que a pesar de haber pasado tres largos años de mi vida contigo, realmente nunca te conocí, o por lo menos no realmente, un tiempo después Instagram terminó de darme una respuesta, vi tu perfil ahí en sugerencias de amistad, y por qué no, lo admito soy curiosa. Como perfil una foto tuya que ya había visto de tus vacaciones de hace algún tiempo atrás.

Esas vacaciones que tomabas sin decirle a nadie, donde yo solo recibía un mensaje en el que escribías que habías llegado bien y después no te comunicabas en días, siempre me pregunte por qué, siempre pensé que yo era la falla, que quizá mi carácter, mi forma de ser, de tratarte, quizá te asfixiaba la forma cariñosa en la que te trataba o mi preocupación por ti cuando no sabia nada tuyo, no entendía por qué después de que regresabas de tus vacaciones cambiabas tanto, era como si regresara otra persona, me dejabas esperando cuando teníamos una salida programada eras cortante y distante; fueron tantas las cosas que pasaron por mi mente en ese entonces, pero al abrir ese perfil de Instagram me pareció tan curioso, solo tenías una sola publicación, tres seguidores hombre, y muchas personas seguidas, mi curiosidad se incremento en saber a quien seguías, pensé en algunas ideas raras pero clásicas, pensé que quizá en algún momento tu atención la tendrá ahora otra persona y que esa hubiera sido la razón por la que te habías alejado, que habías encontrado a una mujer mejor que yo, pero no; me lleve una gran sorpresa al entrar a tu lista de personas seguidas, solo seguías hombres y paginas gay ahí comprendí todo, la realidad me golpeo como nunca antes, entendí tu último mensaje, y era cierto, tu querías a alguien que te diera todo lo que yo te daba, pero no podía ser yo, porque jamás podría ser ni darte lo que tu estabas y sigues buscando hasta hoy, porque las arraigadas creencias de tu familia jamás te dejaran ir tras lo que te haría feliz, entendí que solo fui un intento desesperado de aferrarte a una heterosexualidad inexistente, me siento triste por ti ahora.

Me han contado que aún guardas recuerdos míos a la vista de todos, se que hablas cosas buenas de mí, pero también sé que te has vuelto retraído y huraño con todo el mundo, que tu rosto tiene un dejo de amargura, el cuál pude percibir en tu rostro la ultima vez que te vi de lejos, se que a pesar del tiempo aun no eres capaz de verme a los ojos, ahora se que trataste de llamarme de números diferentes al tuyo en algunas ocasiones y que siempre colgabas, ahora que lo entiendo todo, me pregunto por que no tuviste la confianza de decirme lo que realmente querías hubiera sido más fácil no lo crees?...

Solo espero que algún día encuentres lo que tanto necesitas para ser feliz, quiero verte algún día a los ojos y pueda saber que estas bien y que eres feliz y será ahí cuando todo ese dolor que alguna vez sentí quede totalmente en el pasado y ahí sabré que por fin te he superado.

PD. Que equivocada estaba ¿cierto?...porque para ti solo era yo, aunque yo siempre pensé en un nosotros.

Las cartas que nunca escribíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora