No me gusta llorar, y no es por el hecho de que todos creen que te hace débil, sino porque, se que una vez que empiece a llorar, me voy a derrumbar de una forma horrible.
Voy a llorar por todas esas veces que no llore, esas veces que me guarde las emociones, decepción, dolor, angustia. Y voy a empezar despacio, con la cuchilla en mi mano derecha, con música triste, y con el dolor del momento, pero luego me voy acordar de antiguas cosas, y mi corazón no aguantara, hundiré el objeto filoso en mi muñeca izquierda rápidamente, repetidas veces y sentiré alivio y no dolor, pero seguiré Hundiéndome en el dolor, mucha tristeza se reunirá en mi gargarta y me hará imposible respirar, gritare para tratar de aliviarme y sera peor, el dolor jamas se ira, siempre estará ahí esperado el momento indicado.