Capítulo I

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El sol brillaba como cualquier otro día soleado. Sooga era de esos lugares que pocas veces tenían el cielo nublado; les sonría con cálidos brillos de sol tanto a los pueblerinos como a los turistas, quienes sin temor se adentraban dentro de todos los rincones del amigable lugar.
Sin embargo, Garu, por suerte, no tenía que lidiar con extranjeros de forma recurrente, su casa dentro del bosque de bambú, era cual castillo resguardado, una fortaleza impenetrable.

O al menos eso parecía a primera vista, pues la pequeña sobrina de los dueños e imagen pública del Goh-Rong, Pucca, siempre lograba escabullirse dentro del bosque para hallarse junto a él, su amado desde los diez años.

Y justamente ahora a eso se dirigía, corriendo a gran velocidad buscaba al ninja por todos los abrumadores bambús que reflejaban su vivo verde gracias a los abrasadores rayos del sol. Mientras que Garu, cual escondidillas, se ocultaba torpemente en un arbusto al frente de su casa, exasperado cual presa buscando un refugio; un refugio que lo resguarde del sempiterno amor de su loca enamorada, Pucca.

Sin embargo, no existía escapatoria, no había salida; ni para escapar de la chica, ni para huir de sus propias emociones. Y viéndose acorralado, como siempre, los colores se le subían al pobre muchacho, tembloroso ante la idea de ser profanado a besos y, lamentablemente ahora, disfrutarlos.

Casi que no le hacía sentido sus propios sentimientos, pues era consciente, a pesar de la pena, que sus sentires no habían cambiado; era tan solo como si ahora se percatara de aquellos.

Parecido a la situación donde recuerdas que estás respirando y luego ya no puedes respirar por inercia.
Situación que ni siquiera se asemejaba en el más ínfimo sentir que le provocaba al joven ninja estar en esta situación, pero le servía a sí mismo para ejemplificar tal emotividad.

Y toda esta montaña rusa emocional había empezado cuando aquel dragón de colores primarios y actitud de estrella pop fracasada deslumbró a Pucca y él tuvo que presenciar tal escena, que por más leve que fue, lo hacía refunfuñar al recordarlo.

No sabía el porqué exacto, pero se llenaba de ira al ver los aplausos animosos que Pucca le daba al dragón, recordar como ella casi parecía, de una forma tan inocente, embelesada por el acto tan bobo en ese escenario de vibra hippie.

No es algo que le hubiese importado realmente, pero, ¿en serio? Era tan solo un dragón egocéntrico con aires de grandeza, era técnicamente Ring-Ring como una lagartija gigante, ¿qué tenía de bueno?

Garu no podía comprender a Pucca.
Mucho menos cuando recordaba que aquel mismo dragón, llamado Destiny, le había dicho que no tenía honor.
Eso sí le había llegado al corazón que, incluso en su actual estado ocultándose detrás de un arbusto, comenzó a echar humos hasta que unos segundos después logró calmarse.

Aún así, dentro de ese mar de emociones que hoy experimentaba, agradecía ser conocedor de aquellos sentires, pues ahora, podía eliminarlas por completo y regresar a su desarrollo en sus habilidades ninjas sin más distracciones y sin tener que explicar a su admiradora toda la situación.

Así ningún amigo dragón cretino de Pucca volvería a siquiera poder formular el pensamiento de que Garu no tenía honor.

Soltó un bufido, casi que orgulloso de sí mismo mientras divagaba en su propia ensoñación.
Y como una especie de castigo, lamentablemente, ella se percató de su presencia soltando una risa dulce que provocó terror en el cuerpo del ninja.

En menos de un segundo Pucca saltó con descaro encima del pobre muchacho, importándole poco el espacio personal de su amado empezó a llenar su rostro de besos torpes con sus labios bruscos, magullando la piel de Garu.
El ninja parecía sufrir con cada pequeño beso, su rostro se prendía en colores mientras ella continuaba y tal acto inconsciente de su cuerpo le parecía humillante, su temperatura subía tan solo por sentir los suaves labios rosas de Pucca contra los suyos resecos, era algo tan inaceptable que en su desesperación empujó a la pequeña y salió huyendo.

❝ Sacrificios ❞.『Pucca』《Garu yandere》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora