Mi Gran Amor Perdido -Yaoi-

Haruka, Itachi y bebé.

-Bueno ¿De qué quieres hablar? -Se sentó en la silla después de haber jalado la de Sasuke para que este se sentara.

Sasuke solo se moría de los nervios ¿Qué si no le creía? Era completamente imposible que un hombre quedase embarazado.

Definitivamente volvería a desmayarse.

-Bu-bueno yo, quería decirte... Primero cenemos -Naruto asintió ya que el azabache lucía completamente nervioso y necesitaba tiempo para pensar sus palabras.

Cenaron tranquilamente, hablando banalidades y riéndose con ellas, disfrutaban de la compañía del otro mas se podía sentir el nerviosismo en el hablar y actuar de Sasuke.

¿Por qué actuaba así? La cabeza de Naruto se quebraba por pensar en todas las posibilidades, era como una permutación de situaciones, con muchas posibilidades.

Pero solo podía haber una correcta.

Tal vez debía tomar con calma cualquier cosa que le dijese por mas impactante que fuera, porque si Sasuke estaba así realmente era importante.

Sin  hablar de nuevo volvieron  a comer, quedándose viendo a los ojos sin separar la mirada en ningún momento.

-Sasuke, lo que sea que vayas a decirme, hazlo sin miedo, jamás me separaré de ti y siempre estaremos juntos.

Suspiró profundamente antes de volver a mirar a sus ojos, pero había bajado la cabeza tan pronto la cena había acabado.

Mordió su labio inferior y comenzó a temblar levemente, sintiéndose cada vez mas pequeño.

-Yo, Naruto, es que yo ... -Se quedó mirando sus ojos hasta que se armó de valor y lo dijo. -Estoy embarazado.

Su expresión seguía sin ningún cambio tanto que pensó que se había quedado con una piedra, pero respiraba ¿No lo asimilaba aun? Pues era un poco difícil que entendiera que él, un varón estuviera embarazado, aunque de varón ya no tenía nada, ahora era un doncel.

Chasqueó los dedos frente a él pero este seguía igual, en un shock extremo, ni siquiera parpadeaba y era algo tétrico.

Se levantó de la silla algo triste y cuando se dispuso a ir sintió unos brazos en su cintura cargándolo para darle vueltas en circulo.

-¡Por Dios Sasuke, es genial! ¡Seré padre! -Besó sus labios con ternura y después lo dejó en el suelo.

No tenía que escuchar explicaciones, había pensado seriamente eso —no era shock— el que Orochimaru haya experimentado con Sasuke podría haber sido la causa, quizás no, pero si Sasuke se lo decía y lo ponía tan nervioso seguramente era verdad.

Sasuke no mentía.

-¿Cómo le llamaremos? -Ambos fueron a la cama y se recostaron en ella, Sasuke en el pecho de Naruto y este con sus brazos alrededor de él.