Mi Gran Amor Perdido -Yaoi-

Despedidas dolorosas. Las reencarnaciones se encuentran.

Corrió lo mas rápido que pudo, sabía que Madara o el supuesto Madara lo seguían, pero no iba a detenerse hasta llegar lo mas lejos posible de Konoha, no pondría en riesgo ni a sus hijos ni a Sasuke.

-¡Vuelve aquí kyubi! -Cuanto odiaba que lo llamaran así, pero no podía hacer nada, solo seguir corriendo para alejarlos más.

-Sakura-chan, debemos acelerar el paso -Advirtió a la pelirrosa cuando se dio cuenta de la cantidad de edo tensei que había a su alrededor.

-Lo sé, vamos por allá -Un poco alejado de allí, se encontraba un valle que podrían usar para luchar sin que nadie resultara herido.

Corrieron cada vez mas rápido hasta que lograron llegar al lugar donde lucharían.

El edo tensei era impresionante, no solo Nagato e Itachi estaba ahí, tambien lo estaban Deidara, Sasori y otros miembros de Akatsuki.

-Esto será un problema -Suspiró -Vamos Sakura. Se giró de golpe siendo imitado por la Haruno y encararon al enmascarado que decía ser Uchiha Madara.

Toda la alianza shinobi estaba por llegar allí también, pronto podrían acabar con todo ese dolor, con el sufrimiento y Madara las pagaría muy caro por acabar con inocentes que nada tenían que ver en la guerra.

-Deja de huir demonio -Vale, eso le había dolido.

-¿¡A quien llamas demonio, hijo de ...!?

-Sakura-chan, no vale la pena discutir, venimos a derrotarlos y eso es lo que haremos. -Su tono de voz era tan decidido que la pelirrosa lo único que hizo fue asentir y prepararse para atacar.

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-¿Ashura? Viniste a salvarme -Sonrió levemente, al final Naruto si había llegado a tiempo y logró salvar a Sasuke.

Miró al suelo y juntó sus manos para liberar el chakra que retenía en el cuerpo del azabache, sabiendo que quizá se arrepentiría de la decisión que estaba a punto de tomar.

Pero era ahora o nunca.

Ya había abandonado a Ashura una vez, no lo haría de nuevo, no una tercera vez, ahora le demostraría el amor que sentía y aunque estaba consiente de que iba a morir eso poco le importó.

-Lo siento, Sasuke -Susurró y soltó el chakra, logrando que Sasuke se recuperara un poco mas rápido.

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-¡Sasuke está despertando! -Gritó Moegi, los tres niños sonrieron y dejaron de mimar a los bebés para acercarse al recién despierto azabache.

-¿Qué pasó? -Le costaba recordar bien que había sucedido, su mente no le quería traer recuerdos de aquello.

-Estuviste a punto de morir si no fuera porque Naruto te salvó -Contestó Udon.

-¿¡Morir, Naruto!? -. Asintió. Como si fuera una película las imágenes de lo que había pasado comenzaron a llenar su mente velozmente, causándole terror por saber que sus hijos pudieron haber muerto.

Si no se hubiera colocado sobre ellos, así habría sido.

-¿Dónde están Haruka e Itachi? -La desesperación inundó su ser, pero necesitaba verlos y saber que estaban bien y no habían sufrido ningún daño grave. No se lo perdonaría jamas si algo les pasaba.

-Naruto dijo que los mantuviéramos a salvo y bajo cuidado -Moegi y Konohamaru se acercaron con dos bultos que se movían inquietos, buscando a su madre por todas partes.

-Gracias -Los tomó y los vio.

Estaban sanos y salvos, ni un solo rasguño y estaba feliz por eso, los había protegido.