Tu madre y tu padrastro intentaron salvar a tu país de la invasión de los romanos, pero fracasaron
Está historia no es mía yo solo la traduzco.
Está historia le pertenece a FloatyFlowers
Miras a tus hermanos menores con los ojos muy abiertos, mientras corres hacia ellos y les sobradas con fuerza, temerosa de que si los sueltas, nunca los volverás a ver.
Cleopatra Serene, Ptolomeo Filadelfo y Alejandro Helios son tus medios hermanos de Marco Antonio, verlos te hizo llorar.
El hecho de que Octavio haya logrado encontrar sus paraderos te hizo darte cuenta del enorme peligro al que se enfrentará Cesarión, una vez que César lo capture.
Han pasado dos semanas desde tu captura y la mayor parte la gastaste viajando por el mar.
Te hubieras muerto loca si Hager no estuviese a tu lado.
"No te preocupes, todos hará bien, nadie te hará daño" Selene te señala con la cabeza inconscientemente.
"¿Mamá está aquí contigo? ¿nos vamos a casa ahora?" Alexander pregunta con lágrimas manchando sus mejillas.
Los gemelos te miran fijamente, esperando tu respuesta, mientras aún sostienes al pequeño Ptolomeo de seis años en tus brazos.
"Todo estará bien" los les aseguras una vez más, sin querer decirles que Cleopatra y Marc están muertos.
"No te preocupes están en buenas manos, los criaré entre mis hijos"
Octavia the Younger es la hermana de Octavio y fue la esposa de Mark Antonio.
Si Mark Antonio, que continuó y tuvo una aventura con tu madre, dejando a un lado a su esposa Octavia.
Pero, sus palabras están llenas de sinceridad y su expresión es amable, no hay nada en ella que demuestre que es tan vil como ser humano.
No la culpes si te odiaba a ti y a tus hermanos, después de todo tu madre se dejó a Mack Antonio.
"Gracias por tu amabilidad, pero mis hermanos se quedarán conmigo"dices tratando de no sonar la grosera.
"La decisión no es tuya, esas son las órdenes de César"
Te das la vuelta lentamente para mirar al hombre que ha dicho esas palabras.
Es un hombre de mediana estatura con cabello oscuro y ojos verdes.
Las características melancólicas lo hacen parecer intimidante.
"Marcus Agripa ¿qué haces aquí?" pregunta Julia.
¿Marcus Agripa? ¿cómo la mano derecha de Octavio?
"César te envía esto" le entrega el pergamino que ha estado sosteniendo.
"Esta es una declaración de que te conviertes en el guardia oficial de los dos jóvenes príncipes y princesas" dice Agripa antes de volver su mirada hacia ti.
"César ha solicitado hablar con la princesa en privado" traga saliva.
"Solicitud rechazada" respondes, haciendo que el general romano se ría entre dientes.
"Creo que en esas imposición de ponerte princesa T/n"
Octavia se da cuenta de cómo está Marcus, examinándote con su mirada que se llenó de una estrella familiar.
Ella ha visto a muchos hombres dar esta mirada a las mujeres que quieren.
Octavia tiene que admitir que eres una cosita bonita especialmente con esos ojos y cabello.
"No quiero que te vayas tengo miedo" dice Ptolomeo aferrándose a tu vestido.
"No te preocupes tu hermana vendrá a verte" dice Octavia dirigiendo sus palabras hacia ti a modo de invitación.
Sin embargo te preocupa que Octavia tenga otros planes.
"Espero que sí"
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"Si deseas sobrevivir y no sufrir obedece a Octavio y muestra que son dignos."
"¿Disculpe?"
Tartamudeas, mirando a Agripa mientras te guía a la sala donde está César.
"Se revele como tu madre, y César no dudará en clavarte en la cabeza una estaca"
"Gracias por el consejo" murmuras apartando la mirada de él y poniendola delante de ti.
En el momento en que llegas a la puerta del general, respira hondo mientras los guardias anuncian tu llegada y le de Agripa.
Entras detrás del general, tratando de controlar tu nerviosismo, con apenas mirar a Octavio, que tiene un papel de papiro en las manos.
"Ya puedes dejarnos solos, Agripa"
Marcus asiente y se va sin pronunciar más palabras.
"Tu ropa nueva te queda, debo decir, mejor que la vieja… es menos seductora"
Aprietas los puños ante la forma en que está insultando tu atuendo al actual.
"No soy una puta" recalcaste
Octavio sonríe caminando hacia ti.
"Nunca dije que fueras una, solo quise decir que la ropa romana te hace lucir virtuosa a diferencia de tu madre"
Lo miras fijamente, dejando salir tu ira.
"Eres el último en hablar de la virtud" te burlas de él.
La expresión del emperador romano se vuelve fría ante tus palabras.
"¿Sigues amargada por el hecho de que te voy a hacer desfilar como mi rehén?" negaste con la cabeza y resoplaste burlonamente.
"Eres conocido por robar mujeres a sus maridos, todo el mundo sabe que eres un rompe hogares" te burlas de él.
En ese momento, te olvidaste del consejo de Agripa, lo único que te importaba era vengar a tu madre.
"Creo que tus generales y cónsules esconden a sus esposas cuando estás cerca"
Esta fue la gota que colmó al vaso cuando César te agarra por el cuello.
"Recibí una carta de negociación de tu verdadero padre, se ofreció a dar la mitad de su riqueza al Senado solo para tenerte de vuelta"
Tus ojos se abren en estado shock por la noticia, sin saber que tu padre pasaría por esa situación.
La mitad de la riqueza de tu padre equivale a los ingresos de siete países combinados.
Octavio se burla de ti, esto te tenso.
En el fondo, tu miedo le da una sensación de poder.
"Pero después de este comportamiento, no irás a ninguna parte"
