Hija De Cleopatra|¡Dark! ¡Romanos x Princesa! Lectora

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"Se supone que mi padre llegará esta noche, ¿Verdad?"

"¿Tan corta es tu memoria para olvidar una ocasión tan importante?"

Pregunta Octavian, mientras te sientas en el suelo frente a él, mojando sus pies como lo haría cualquier buena amante.

Honestamente, esto es la humillación en si misma.

Tal vez si le clavas las uñas en los pies hasta que sangren sea una buena excusa.

Antes de que puedas hacerlo, César empieza a hablar de nuevo.

"Planeo llegar a un acuerdo con su padre"

Sabiendo que tiene malas intenciones, te hizo sentir miedo de preguntar qué tipo de trato le ofrece a tu padre.

Pero (F/n) nunca te vendería, por dos razones.

Uno, es demasiado orgulloso para hacerlo.

Dos, odia a los romanos con pasión.

En realidad, tu padre ve a todos los no egipcios como una plaga, lo que lo convierte en un hipócrita por estar con Cleopatra.

"¿No deseas saber sobre el trato?"

Augustus espera tu respuesta, encontrando extraño tu comportamiento tranquilo, ya que siempre eres arrogante y grosera con el.

"¿Por qué querría saber sobre un trato que me inicia como una posesión y no como una persona con sentimientos?"

César saca los pies del agua mientras te levanta y te obliga a sentarte en su regazo con las manos alrededor de tu cintura.

"Solo te has convertido en mi propiedad cuando nos acostamos juntos", te ríes.

"Un error, debo admitirlo"

Lo besas bruscamente haciendo que abra la boca para permitir que tú lengua entre en ella con facilidad, pero te alejas.

"¿No te satisface?"

Agarraras una uva del cuenco a tu lado y se la pones en la boca, lo que él acepta con una sonrisa.

"Si, César"

Te pones de pie de repente después de que se tragó la uva.

"Me satisfaces ahora"

Estaba a punto de preguntarte qué querías decir, pero empezó a sentirse paralizado.

Octavio ni siquiera podía hablar, ya que solo sonríes y sacas un frasco de vidrio y lo colocas en la mesa cerca de él.

"Verte sufrir es bastante satisfactorio, sin embargo, decidí darte una oportunidad", le dices.

"Ya ves que te queda una hora de vida, si alguien llega a tiempo y te da ese antídoto"

Señalas el vial mientras te burlas de él.

"Vives, pero en una pequeña posibilidad, pero…"

"…Sigue siendo una mejor oportunidad de supervivencia que tu tío, Julius César"

Octavio te observa salir de sus aposentos y cierra las puertas rápidamente detrás de ti para que los guardias no vean nada.

También te aseguraste de decirles a los guardias que no lo molestaran.

Mientras corres por los pasillos tratando de escapar sin que nadie se de cuenta.

"Princesa (T/n)"

La voz de Livia te detiene.

"¿A donde vas con tanta prisa?"

Ella te sonríe, mientras su hijo adolescente te mira fijamente, suponiendo que se trate de Tibeirus.

"Quería tomar un poco de aire fresco" respondes con calma antes de cambiar de tema.

"Tu hijo se parece a ti, ojalá también tenga tu maravillosa personalidad" la apagas con burla.

"De hecho, ya es inteligente" asientes con la cabeza ante sus palabras.

"Bueno, si me disculpas, me iré"

Dices mientras te inclinas hacia delante para susurrarle en el oído.

"Si fueras un hombre y trataras de embarazarme, te envenenaria"

Livia se queda en estado de shock mientras te alejas, ella resopla con molestia.

"Esa puta" murmura Livia por lo bajo.

"¿Qué pasa, madre?"

Dicha mujer ignora a su confundido hijo.

"Si yo fuera un hombre"

(F/n) no esperaba encontrarte en un caballo cuando su barco llegó a Roma.

"¿Qué está pasando?"

Pregunta tu padre después de que subiste al barco, luciendo nerviosa.

"He envenenado a César y me he escapado"

En lugar de enojarse, el hombre mayor sonríe con orgullo.

"Esa es mi hija, yo sabía que te enseñe bien"

Sin embargo, no sabes que Agripa salvo a Augustus a tiempo.

Y el emperador juro venganza.