𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙨𝙞𝙭𝙩𝙚𝙚𝙣: 𝘌𝘷𝘦𝘳𝘺𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨 𝘸𝘪𝘭𝘭 𝘣𝘦 𝘖𝘒

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-Él me mostró cosas que todavía no han pasado. Cosas horribles. Vi que una nube oscura cubría Hawkins. El centro estaba en llamas y había soldados muertos. Y una... una criatura gigantesca con la boca abierta y no era la única. Había muchos monstruos. Un ejército de ellos. Y todos llegaban a Hawkins. A nuestros barrios y a nuestras casas. Y después me mostró a Robin -se me cristalizaron los ojos y mi voz empezaba a entrecortarse - y a Steve. - los observé unos segundos - Vosotros estabais...

-Vale, pero solo quiere asustarte, Kiara. ¿Verdad? No es real.

-De momento no. Pero eso no es todos. Me mostró portales. Cuatro, en total. Se extendían por Hawkins. Y esos portales se parecían al de la caravana de Eddie, pero crecían sin parar. Y no era el Hawkins del Upside Down. Era nuestro Hawkins. Nuestro hogar.

-Suena cuatro veces. El reloj de Vecna. Siempre suena cuatro veces. Exactamente cuatro.

Me giré para ver a Max.

-También lo oí.

-Nos ha estado contando su plan.

-Cuatro asesinatos, cuatro portales. El fin del mundo. -dijo Lucas.

-Si eso es cierto, solo le falta uno.

-Vuelve a llamar -Steve se dirigió a Max y ella lo obedeció yéndose hacia el teléfono.

¿Tengo que decirles eso? ¿Tengo que decirles que fui un experimento al igual que Eleven? ¿Qué harían si... lo supieran?

Me empezaron a temblar las manos y Robin fue hacia mí.

-Oye, pequeña. No pasa nada, ¿vale? Estás conmigo y yo siempre te voy a proteger. 

-Tengo que deciros algo. -Cuando dije eso, todos se giraron hacia mí. -Vecna no solo me dijo eso. También me enseñó parte de mi pasado. Ahí estaba Eleven -me quité parte de la manga de mi camiseta del brazo izquierdo. Cuando lo hice, se vio una cicatriz- Yo también fui una especie de experimento. Esto es una cicatriz que prueba que me quitaron parte de mi piel de este brazo. Y...

Max me interrumpió.

-No contestan. Siempre comunica.

-¿No habrás marcado mal? Llama otra vez.

-No he marcado mal.

-Prueba otra vez.

Max llamó otra vez, pero no funcionó.

-Nada, igual.

-¿Cómo es posible?

-Te dije que Joyce nunca suelta el teléfono por el trabajo. Mike no para de quejarse.

-Ya, pero lleva tres días comunicando. No puede ser Joyce. Es imposible. Algo anda mal, no puede ser casualidad.

Bajé la mirada.

-Lo que está pasando en Lenora tiene que ver con todo esto. Estoy convencida -dijo Nancy acercándose por la ventana. -Pero Vecna no les hará daño. No si está muerto. -giró sobre sus talones para vernos-. Tenemos que volver al Upside Down.

Todos negaron rápidamente.

-Hemos salido de milagro. ¿No has visto lo que le ha pasado a Kiara?

-No fuimos preparados -se excusó Nancy. -. Pero esta vez llevaremos armas y protección. Cruzamos el portal, lo encontramos y lo matamos.

-O él a nosotros. Kiara está viva porqué él lo quiso así. No nos tiene miedo.

¿Otra Buckley? | Max Mayfield 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora